Un paisaje lunar de un film de ciencia ficción, pero con cuevas escarbadas en la roca por una cultura milenaria, sazonada con planeos en globo aerostático, suculentos manjares dignos de epopeyas literarias e historia y aventura, mucha aventura. Y a pocas horas de distancia en avión desde Europa. Existe, y queda en Turquía. En todo el corazón de la nación otomana, para ser más precisos.
Capadocia es una región rocosa de leyenda con un paisaje único en el mundo, conformado por sus pilares erectos de toba calcárea erosionados, en la cual se asentaron civilizaciones tan remotas como la asiria o la hitita. La toba calcárea es muy fácilmente maleable, por lo que sus habitantes pudieron realizar cuevas a todo lo largo y ancho de la región. Algunas de ellas permanecieron habitadas hasta hace pocas décadas.
Llegar a Capadocia, preferiblemente desde Estambul, no es nada difícil. Hay conexiones diarias desde la ciudad del Bósforo con duración de apenas hora y media. El viajero puede escoger quedarse en las pequeñas poblaciones de Göreme o Uçhisar, ambas fascinantes.
La pequeña población de Ürgup a las faldas del Parque Histórico Nacional de Göreme también se le presenta al viajero como una opción VIP para hospedarse.
Antes de iniciar el recorrido, proponemos alojarse en el refinado Hotel Boutique MDC Cave de Ürgup abierto al público recién en 2011. Sus suites de lujo en la piedra con baños de mármol y jacuzzi te sorprenderán.
Una vez establecido, el explorador podrá tomar la carretera para aventurarse en los 50 km de diámetro con los que cuenta Capadocia.
El Valle Rosa en Göreme es el principal atractivo de toda la región, con sus pilares desparramados en forma de esbeltas chimeneas de fácil acceso a pie. Siguiendo el sendero bien señalado se puede llegar hasta Kolonlu Kilise, la pequeña iglesia columnada escarbada en la piedra blanca.
Otra parada obligatoria en esta mística región es Derinkuyu, la ciudadela subterránea de los antiguos hititas. Está localizada a sólo 40 km de Göreme y cuenta con 7 niveles excavados en la roca, el más profundo a 85 m bajo tierra.
Las ciudades subterráneas en Capadocia (se han descubierto hasta 36 distintas), no estaban destinadas a la vivienda permanente, sino a manera de refugio temporal durante los largos períodos de ataques de enemigos.
De regreso al norte, cerca de Göreme, encontrarás otro improbable emplazamiento de la geología turca. El valle de Zelve de tierra cobriza albergó en sus cavernas a pobladores hasta la década de los cincuenta del siglo XX. Se trata, de hecho, de la confluencia de tres valles conectados. Es allí donde, además del viejo asentamiento humano, se puede ver una mezquita en la roca, un molino y las primitivas iglesias de las Uvas (Üzümlü Kilise) y del Pez (Balıklı Kilise).
Antes de seguir, nos detendremos en uno de los restaurantes mejor evaluados por los expertos y entusiastas de la elaborada cocina turca. Muy cerca del Valle de Zelve, desandando el camino hacia el sur vía Göreme, se encuentra Seyyah Han, con una extensa carta de delicias típicas del centro turco, cocidas en horno tradicional de leña.
Si eres amante del cordero o de la ternera especiada, este restaurant construido en piedra a medio camino entre el lujo y lo familiar, se convertirá en una de las experiencias inolvidables del viaje. Las vistas al atardecer desde la terraza del Seyyah Han hacia las cuevas de Çavusin te quedarán impregnadas en la retina tiempo después de partir.
Al suroeste de Göreme, en Uçhisar, un alto afloramiento rocoso. Este contiene una galería de túneles escarbados por sus antiguos habitantes durante centurias y resulta otra parada obligatoria. Se trata del “Castillo” de Uçhisar que controla todo el poblado.
Durante siglos habitado, hoy en día no pueden visitarse todas las habitaciones debido al colapso y deterioro de algunas de ellas. Hasta hace poco, algunas de ellas fueron utilizadas como palomares por los granjeros locales, que utilizaban el guano de estas aves como un excelente fertilizante.
Pero como viajero VIP, no puedes dar por buena tu visita a Capadocia sin haber sobrevolado sus valles lunares con un globo aerostático. La belleza geomorfológica de toda la región, con sus óptimas condiciones atmosféricas, permitirán al viajero elevarse hasta los 300 m en paseos de hasta hora y media con la explicación de un guía titulado.
Siguiendo este itinerario VIP diseñado por Magazine Horse o cualquier otro a la medida, lo cierto es que Capadocia vale una visita minuciosa. En este milenario paraje, cada rincón conserva las huellas más interesantes del paso del tiempo.