Recorremos Japón de Costa a Costa, a lo ancho, partiendo de Tokio y terminando en Kanazawa en El Mar de Japón
La eficacia y puntualidad del tren bala japonés permite recorrer en pocos días algunos de los lugares más emblemáticos de Japón en mínimo siete días como su capital Tokio (2 días), Kioto (1 día) y Takayama (2 días) la zona conocida como Los Alpes Japonenses famosa entre otras cosas por sus Onsen (aguas termales de origen volcánico).
Tokio, la ciudad exótica
Sin duda cada uno de nosotros tenemos formada una idea de Tokio, pero con toda probabilidad nos sentiremos fascinados y abrumados ante una de las capitales más excitantes del mundo. Tokio, capital de Japón, con sus 14 millones de habitantes se confirma la metrópoli más populosa del país y una de las mayores ciudades del mundo.
Desde luego, Tokio es diferente. La mezcla de tendencias vanguardistas con tradiciones ancestrales marca su fuerte personalidad. Los tokiotas adoran tanto la ciudad más moderna y vanguardista, como el kabuki (teatro tradicional de máscaras) y el bunraku (teatro de marionetas).
Tokio es una ciudad fascinante y única en muchos sentidos, su origen como aldea de pescadores resulta difícil de imaginar, pero a lo largo de los siglos ha experimentado un crecimiento y desarrollo impresionantes, hasta convertirse en una megalópolis vibrante y dinámica. Os contamos los lugares imprescindibles para visitar:
- Shibuya es un vibrante barrio de Tokio, famoso por sus neones y por tener el cruce peatonal más transitado del mundo. Además, es el lugar perfecto para disfrutar de una copa por la tarde o después de cenar.
El famoso cruce “Scramble“ es uno de los puntos más fotografiados y filmados de Tokio e incluso de todo Japón. No es de extrañar que sea tan popular ya que es cruzado por mas de un millón de personas diariamente, y se cruza en las cuatro direcciones a la vez. Si se tienes la oportunidad de verlo desde lo alto de alguna de las cafeterías cercanas resulta espectacular observar el momento en que miles de personas cruzan a la vez.
- El Templo Senso-Ji en Asakusa, es uno de los templos budistas más renombrados de Japón y el más antiguo de Tokio. Destaca su pagoda de cinco alturas y la Puerta del Trueno o Kaminarimon. Se trata de la puerta exterior del templo donde cuelga su famosa lámpara gigante de papel.
- Jardín Nacional Shinjuku Gyoen, es un lugar maravilloso para visitar en primavera durante la temporada de florecimiento de los cerezos. El jardín botánico (de 58,3 hectáreas) cuenta con una gran variedad de árboles, plantas y flores, es un lugar tranquilo y relajante para pasear y disfrutar de la naturaleza en medio de la ciudad.
- Yakitori Street, (el callejón de los yakitori) ubicado debajo de los raíles del tren, es conocida por tener algunos de los mejores yakitoris (brochetas de pollo a la parrilla) del país. A pesar de su tamaño, esta calle es muy popular entre los japoneses que acuden allí después del trabajo para disfrutar de una cena rápida y deliciosa. Cuenta con una gran variedad de yakitoris, como el tradicional de pollo y platos japoneses como el takoyaki (bolas de pulpo) o el okonomiyaki (panqueques japoneses). Aquí encontraremos el verdadero Japón.
- Akihabara se ha convertido en un lugar de peregrinación para los amantes de la tecnología y la cultura otaku, especialmente del manga y el anime. Es conocido por sus tiendas de electrónica, en las que se pueden encontrar todo tipo de dispositivos electrónicos, gadgets y productos de informática, así como de videojuegos y consolas. También hay muchas tiendas que venden productos relacionados con el manga y el anime, como figuras de personajes, ropa y accesorios.
Además de las tiendas, también encontramos numerosos cafés temáticos, salas de juegos, salas de karaoke y otros lugares de entretenimiento, especialmente dirigidos a los aficionados del anime y el manga. Este barrio también es conocido por sus eventos y festivales de anime, como el Tokyo Anime Fair, el Comiket y el AnimeJapan. Un paraíso para los denominados otaku.
Por ese motivo, cada vez hay más locales llamados “Maid Cafe” en los que chicas jóvenes vestidas como doncellas que atienden a los clientes.
- Asakusa es el barrio más encantador y tradicional de toda la megalópolis de Tokio. Es un reducto que aún recuerda cómo fue la capital de Japón hace un siglo o más, cuando pertenecía a la enorme área conocida como Shitamachi.
El lugar más importante del barrio, y que atrae a la mayoría de los visitantes cada día, es el imponente templo de Sensōji. Para llegar a él, hay que atravesar la antiquísima puerta Kaminarimon, que es el símbolo del barrio, y luego caminar por la famosa calle comercial Nakamise Dori.
En Asakusa, es fácil encontranos con algunas geishas, y disfrutar de un paseo en jinrikisha, un carro tirado por una persona, conocido popularmente como rickshaw.
- En la calle Kappabashi, encontramos tiendas donde hallar los famosos cuchillos que utilizan para cortar el pescado y elaborar sushi y otro atractivo que ha cruzado sus propias fronteras: establecimientos que fabrican y venden la famosa «comida de plástico» (sanpuru) e incluso podemos aprender a fabricarla. Son reproducciones exactas de los platos que nos ofrecen los restaurantes. Muy útil para manejarnos con un idioma tan complicado para nosotros como es el japonés.
- Ginza, la zona más lujosa y elegante de Tokio, se convirtió en la década de 1980 en el barrio más costoso del mundo, superando a ciudades como Nueva York. El nombre Ginza, que significa «asiento de plata», podría ser una coincidencia, pero el barrio sigue siendo sinónimo de sofisticación y opulencia en la actualidad. Ginza está ubicada en el distrito especial de Chūō y es conocida por sus elegantes tiendas y restaurantes exclusivos que no son aptos para todos los bolsillos.
El edificio Ginza Wako y su gran reloj son puntos de referencia importantes en la intersección de las calles Chuo Dori y Harumi Dori. Los japoneses encuentran que Ginza tiene una fuerte influencia europea que les encanta. Además, Ginza es famosa por su impresionante teatro Kabukiza, donde se realizan muchos espectáculos de teatro tradicional japonés y famosas presentaciones de danza de geishas.
- Harajuku es muy popular entre los jóvenes tokiotas y turistas por igual, especialmente los fines de semana, cuando la calle se llena de gente y se crea un ambiente animado y vibrante.
Las tiendas de Takeshita ofrecen una amplia variedad de ropa y accesorios, que van desde la moda kawaii (linda) hasta el punk y el gótico. Harajuku y su calle Takeshita son un lugar de visita obligada para cualquier persona interesada en la moda y la cultura juvenil japonesa. Es un lugar único y vibrante, lleno de energía y creatividad.
Es sin duda un lugar único en el mundo, donde puedes experimentar la cultura japonesa moderna y ver a jóvenes vestidos con moda callejera colorida y extravagante, influenciada por anime y manga. Se trata de uno de los barrios más divertidos para entender de un solo vistazo el concepto ‘tribu urbana’. Takeshita es la calle más emblemática del distrito de Harajuku, en Shibuya
Considerada la meca de la cultura adolescente y del Harajuku style. Sin duda es la que más visitantes recibe, tanto por sus bajos precios como por su ambiente alocado y juvenil donde es habitual toparse con jóvenes vestidos con estrafalarias indumentarias que tantas veces aparecen en fotografías de las guías de viaje.
Pero además, los contrastes del barrio de Harajuku no acaban ahí, pues al final de la calle Takeshita nos topamos con Omotesandō, una gran avenida de aire sofisticado y un tanto europeo lleno de tiendas de firmas exclusivas como Louis Vuitton, Prada o Apple, que ha hecho que sea comparada con la avenida Campos Elíseos de París.
Al norte del parque Yoyogi se encuentra el santuario más famoso de Tokio: Meiji Jingu popular por sus bodas de estilo tradicional japonés que podrás ver si tienes un poco de suerte, especialmente los fines de semana.
- Odaiba es una isla artificial ubicada en la bahía de Tokio, conectada al centro de la ciudad a través del icónico Rainbow Bridge. Originalmente construida como defensa contra posibles ataques en la década de 1850, en los años 90 fue transformada en una zona residencial, comercial y de entretenimiento.
- Para llegar a Odaiba, tomamos el Nuevo Sistema Yurikamome, un peculiar tren automatizado sin conductor que parte desde la estación de Shinbashi, durante el trayecto disfrutamos de unas espectaculares vistas de la bahía. Si eres rápido podrás sentarte en la primera fila.
Uno de los puntos más emblemáticos de esta isla es la réplica de la Estatua de la Libertad, que se encuentra frente al Rainbow Bridge y es uno de los lugares más fotografiados de la zona. Odaiba es un lugar ideal para disfrutar de vistas panorámicas de Tokio, ya pasar una agradable velada en sus terrazas y restaurantes. Shibuya, es el barrio que más popularidad ha ganado en la última década.
Ofrece un ambiente que está a medio camino entre el mundo pop japonés para adolescentes de Akihabara y el ambiente de barrio rojo de Kabukichō (en Shinjuku), aunque con una extensión más cómoda que esos otros barrios por lo que se puede disfrutar sin miedo a perderse, pues toda la animación se encuentra en los alrededores de la salida Hachiko de la estación.
Kioto, el Japón más tradicional
La ciudad de Kioto está considerada comúnmente como la capital cultural de Japón.
Fue la única gran ciudad japonesa que no sufrió los bombardeos de la fuerza aérea estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, lo que permitió que hoy en día sea la ciudad japonesa con el mayor patrimonio histórico, arquitectónico y artístico de todo el país.
Bosque de bambú de Sagano
A solo 30 minutos del centro de la ciudad de Kioto, el imponente bosque de bambú es uno de los puntos fuertes del viaje. Es recomendable darse un madrugón para salvar las riadas de personas que acuden con la misma idea de fotografiarse solos en este hermoso marco.
El barrio de las geishas
Kioto mantiene viva la tradición de las geishas gracias a sus cinco barrios o distritos de geishas que siguen activos en la actualidad. En Kioto las geishas se concentran en cinco barrios o hanamachi y Gion es el más importante. Se encuentra ubicado al norte de Gion Kōbu, en los alrededores del santuario Yasaka y formaba parte del distrito de Gion hasta que durante el período Meiji, en 1881, se separó de Gion Kōbu y pasó a ser un distrito propio. Su pequeño tamaño hace que apenas cuente con casas de té.
Actualmente, con un poco de suerte, podemos encontrarnos con alguna geisha por la calle, generalmente mientras se dirigen al lugar de trabajo (restaurante, casa de té, etc). Obviamente, esto es más probable en los callejones de los distritos de geishas.
Las calles más típicas de Kioto en las que pueden verse son:
- En la calle Hanamikōji (en Gion): principalmente en el tramo entre la avenida Shijō y el templo Kenninji), y en el extremo de la avenida Shijō que discurre por Pontochō. El mejor momento del día para verlas es al anochecer, sobre todo los fines de semana y los días festivos nacionales o festivos de Kioto.
- El Templo Dorado de Kioto o Kinkakuji, también conocido como Pabellón de Oro, es uno de los monumentos de Japón más espectaculares y representativos de la cultura clásica japonesa.
Está considerado como patrimonio de la humanidad desde 1994 y es visita obligada para quien se acerque a Kioto por primera vez. Es especialmente recomendable llegar a primera hora con la intención de evitar aglomeraciones. El templo de Oro de Kioto es uno de los destinos más populares de Japón.
Takayama, la joya de los Alpes Japoneses
Takayama es una joya escondida en la región de Chubu, una ciudad compacta que puede explorarse a pie en un día y medio o dos. Su área histórica, Sanmachi Suji, es una joya de la arquitectura tradicional japonesa, con sus calles Ichinomachi, Ninomachi y Sannomachi bordeadas de casas de la era Edo bellamente conservadas. Algunas de ellas se han convertido en museos, galerías de arte, tiendas de artesanía y cafeterías.
Desde Takayama, una excursión imprescindible es la visita a Shirakawago, una aldea de ensueño situada en las montañas de los Alpes Japoneses. En ella, se pueden admirar las casas tradicionales de estilo gassho-zukuri que significan “de oración” por sus techos inclinados de paja en forma de manos en oración. La aldea está rodeada de arrozales y montañas, y el interior de las casas transmite una sensación de calidez y confort.
- Hirayu Onsen, es una pintoresca ciudad montañosa repleta de fuentes termales donde, gracias a la actividad volcánica, abundan los onsen al aire libre. Uno de los baños públicos más populares es el de Minzokukan, un antiguo museo dedicado a la vida rural con un baño en una arboleda forestal. También se encuentra Kami-no-yu, un baño en la cima de una colina a diez minutos a pie de la ciudad, que se dice que es el baño original alrededor del cual se construyó Hirayu.
Además de los baños termales, Hirayu también ofrece un santuario hermoso y agradables paseos que se pueden disfrutar entre baño y baño. El Museo al aire libre de Hirayu es otro lugar destacado, que consta de residencias antiguas y también tiene su propio manantial de aguas calientes.
Según cuenta la leyenda, las aguas termales de Hirayu fueron descubiertas por los soldados heridos que se refugiaron en la región durante las guerras internas del siglo XVI y observaron a un viejo mono blanco curando sus heridas en las aguas termales.
De regreso a Takayama, podemos disfrutar de un filete de ternera de Hida en un restaurante tradicional. No es una carne tan célebre como la de Kobe, pero en Japón es también muy apreciada. Las vacas de Hida se caracterizan por tener el pelo largo y negro, pacen en las montañas y, como a las de Kobe, se las cuida con mimo, hasta el extremo de masajearlas.
Siguiendo el recorrido previsto de costa a costa, llegamos a Kanazawa, nuestro siguiente destino.
- Kanazawa es una ciudad sumamente agradable que en cierto modo recuerda a Kioto, aunque más pequeña y con menor afluencia de visitantes.
El castillo antiguo de Kanazawa es uno de los lugares más destacados, y es una muestra de la arquitectura tradicional japonesa. Los jardines Kenrokuen, se encuentran entre los tres más bellos de Japón. Aquí, los visitantes pueden ver la poda ornamental que los jardineros hacen con cordeles para dar forma a los árboles, conocida como niwaki.
Pero la verdadera belleza de Kenroku-en radica en su cuidado meticuloso. Todo parece estar en su lugar de forma natural, y los lagos reflejan las ramas de los árboles de una manera que parece casi estudiada. Es un lugar tranquilo y sereno, que invita a la reflexión y a la contemplación de la naturaleza.
En el parque, es común ver a muchos jóvenes japoneses vestidos con trajes tradicionales, en una clara muestra de respeto por la cultura y la naturaleza.
Las calles empedradas y las casas de madera nos transportan a otra época, y es fácil imaginar cómo era la vida en el Japón de antaño.
En resumen, Kanazawa es una ciudad sumamente agradable que ofrece una combinación única de historia, cultura y naturaleza. Es el lugar perfecto para quienes buscan un ambiente tranquilo y relajado, y para aquellos interesados en explorar la belleza de la cultura japonesa.
No podemos abandonar Kanazawa sin recorrer el barrio de Nagamachi, situado cerca del centro de la ciudad. Aquí vivían los samuráis de rango medio y alto, por lo que a veces se describe como el barrio de los samuráis.
Barrio de Nagamachi Buke Yashiki
La residencia samurái de la familia Nomura es un lugar de visita obligada. La familia Nomura ocupó importantes posiciones bajo el mandato de la familia Maeda, y su residencia es un ejemplo de la arquitectura y el estilo de vida samurái de la época.
La casa cuenta con un techo realizado con ciprés japonés, lo que le da una belleza y elegancia únicas. Además, las puertas correderas están adornadas con Fusuma-e, pinturas realizadas por el pintor personal de la familia Maeda, lo que las convierte en verdaderas obras de arte.
El jardín interior de la residencia es otro de sus atractivos, con un Myrica Rubra de más de 400 años y un meandro rodeado de rocas antiguas de extrañas formas. Todo encaja a la perfección, y la sencillez de la arquitectura contribuye a crear una sensación de armonía y equilibrio en el conjunto.
Ubicada cerca de los canales y rodeada de un jardín maravilloso, la casa de la familia Nomura es un lugar que transmite la tranquilidad y la serenidad propias de la cultura japonesa. Un lugar donde el pasado y el presente se funden para crear una experiencia única e inolvidable para todos aquellos que lo visitan.
Este recorrido atravesando Japón nos ha permitido descubrir algunos de los “puntos fuertes” del país introduciéndonos en su cultura y acercándonos sus milenarias tradiciones que han sabido mantener vivas.
GUÍA PRÁCTICA
La compañía aérea Finnair tiene varios vuelos semanales desde España, con escala en Helsinki, a los aeropuertos de Tokio y Osaka. La ventaja está en que, al volar por el norte del globo terráqueo, la ruta es más corta.
Pase para los trenes de Japón para una, dos o tres semanas. Mejor sacarlo antes de salir. Consiste en una tarifa plana que permite viajar en los trenes de Japón, incluidos los shinkansen, (tren bala) con una tarifa más barata.
Fotógrafo: Félix Lorenzo.