Tanto si eres un viajero frecuente como si limitas tus escapadas al turismo vacacional, desde Horse hemos querido elaborar un decálogo de consejos, gadgets y buenas prácticas a la hora de viajar lo más cómodo posible en avión. Con ocasión de la llegada del esperado verano, seleccionamos algunos de los trucos más útiles y sencillos.
Si bien es cierto que podemos ahorrarnos algunos de estos pasos cuando se trata de vuelos cortos, cuando duran más de dos o tres horas nos ayudarán a sentirnos como vips en clase turista.
Los 101 gadgets
Una de las cosas que más molestan en el avión es, sin duda, el ruido. Los motores y los sonidos de la maquinaria, la tripulación y sus avisos e idas y venidas, pasajeros ruidosos… Para este problema proponemos dos soluciones. La primera, auriculares con cancelación de ruido. De apariencia son cascos normales pero contienen un mecanismo que permite controlar el nivel de ruido del entorno, tanto para mantenerte en silencio como para escuchar mejor lo que quiera que hayas llevado para entretener tu viaje.
Los hay de diversos tipos, tamaños y cualidades. En las imágenes se pueden ver dos recomendaciones. Por un lado, los Sennheiser Momentum 2.0. son unos auriculares de diadema en acero inoxidable que, además, se pliegan facilitando su transporte. Sus grandes almohadillas de cuero los hacen muy cómodos también si los usamos de forma prolongada.
Por otro lado, los QuietControl 30 de Bose con un diseño más pequeño y ligero, se adaptan al cuello a modo de gargantilla y prescinden de cables ya que disponen de conexión bluetooth.
La segunda opción si lo que queremos es deshacernos del molesto ruido son los tapones. Algunas marcas han invertido en diseñar tapones específicos para los viajes en avión, que además de proteger del ruido ambiental excesivo, atenúan la presión que se produce en el tímpano durante el despegue y el aterrizaje. En las imágenes, los tapones Alpine Flyfit y Quies.
Un paso más allá van los tapones de Hush, diseñados no sólo para bloquear los sonidos no deseados hasta los 70 dB, sino también para enmascararlos con otros más agradables a elección del usuario. La aplicación móvil que los acompaña, permite al usuario seleccionar paisajes sonoros relajantes o activar alarmas o las notificaciones del teléfono. Tienen un máximo de independencia de 10 horas y media y su recarga se realiza mediante la propia funda de transporte, con capacidad para 7 cargas completas.
Tanto si quieres estar tranquilo como si quieres aprovechar las horas de viaje para descansar, estos artilugios son realmente útiles. Pero si verdaderamente quieres dormir existen otros aliados que pueden serte de gran ayuda.
Recorrer grandes distancias en tan solo unas horas puede producirnos algunas incomodidades derivadas de los cambios horarios. Nuestro reloj biológico, gobernado por la luz del día, controla los tiempos de sueño y actividad que se ven totalmente alteradas cuando realizamos un viaje largo. Aquilea ha creado un complemento alimenticio, Aquilea Melatonina, ideal para personas con desajustes horarios derivados del jet lag y que ayuda a conciliar el sueño. De esta forma, nos será de utilidad tanto durante el trayecto como una vez en destino, facilitando a nuestro cuerpo la lucha contra los efectos de la descompensación horaria como el dolor de cabeza, la falta de apetito, los problemas de sueño, la ansiedad o el cansancio extremo.
Para conseguir aislarnos completamente del entorno, los antifaces son los accesorios perfectos además de muy cómodos y ligeros de transportar. Hay multitud de ellos, de todos los rangos de precio y con características variadas. En las imágenes, con un tejido muy cuidado, cosido a mano, revestido de fibra natural y apto para pieles sensibles de la marca Quies y otro ejemplo muy trendy en terciopelo rosa de Oysho. Con este elemento los ojos se cubren completamente y con suavidad para poder dormir incluso cuando la claridad no lo permite.
Por último, aunque no menos importante, un cojín de viaje nos ayudará a estar más cómodos y a mantener un buena postura cervical. Desde los diseños más sencillos a los más originales, aquí nos centramos en estos últimos por resultar más curiosos. El NodPod Travel Pillow funciona como si se tratase de una hamaca que sostiene la cabeza. Este gadget sujeta la cabeza por la zona del mentón en un ángulo de noventa grados y posición vertical. El mecanismo utiliza cables para agarrarse al asiento, pero están diseñados para que no cubran la pantalla del televisor del pasajero sentado detrás.
El Woollip tiene un tamaño mayor una vez inflado pero, sin embargo, su transporte es igual de cómodo ya que desinflado es verdaderamente pequeño y se hincha en solo 5 expiraciones. ¿Cuál ha llamado más tu atención?
¡Muévete!
El espacio por asiento, sobre todo en clase turista, es bastante reducido y, aunque es llevadero en vuelos cortos, en las largas distancias resulta tedioso e incómodo. Existen algunos ejercicios sencillos que podemos realizar en nuestro asiento, sin molestar a los ocupantes de los asientos contiguos y que nos ayudarán a mantener una circulación normal y a desentumecer las extremidades. El más obvio es pasear por el pasillo del avión, siempre que sea posible y sin entorpecer a la tribulación de cabina.
Sentados en nuestro asiento también podemos realizar algunos movimientos muy útiles y simples. Colocando las piernas juntas subimos y bajamos los pies en puntillas, aguantando durante unos segundos. O con un objeto pequeño entre las rodillas (una revista, un libro o un folleto informativo del avión son perfectos) subimos y bajamos las piernas sin dejar que se caiga.
Simplemente moviendo las articulaciones (tobillos, rodillas, muñecas, cuello…) o realizando un suave masaje ascendente en las piernas estimularemos la circulación y mitigaremos el malestar que puede producir el hecho de permanecer sentado en un espacio reducido durante las horas que dure el vuelo.
Comfy pero con estilo
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de viajar en avión es la comodidad, y el outfit que escojamos será de gran ayuda en este sentido. Confortables sí, pero sin caer en el exceso, el sporty chic es de gran ayuda en estos casos. Unos pantalones baggy, una blusa o una camiseta arreglada pero con un tejido confortable y unas slippers dan forma al conjunto perfecto.
Hay que pensar además que, aunque los días soleados han hecho su aparición, en los aviones siempre se pasa frío. Por lo que no estaría de más añadir una chaqueta ligera de punto o una bomber y un foulard.
En vuelos de larga distancia, unos calcetines largos y cómodos nos resguardarán de las corrientes de aire y nos harán sentir como en casa. En la imagen podemos ver diferentes diseños de los calcetines Sockaholic. Diseñados en España y producidos en Portugal, estos calcetines de alta calidad y 100% europeos son suaves, elásticos y transpirables.
Por último en cuanto al outfit se refiere, faltaría un bolso XXL o una bolsa de viaje que nos acompañe en la cabina y nos permita transportar todos los gadgets necesarios para hacer de nuestro viaje un trayecto agradable.
Con estos accesorios y buenas prácticas, los trayectos en avión se hacen mucho más llevaderos.