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Buscamos experiencias. Los comensales dispuestos a pagar un buen dinero por una comida o cena en un restaurante desean ir más allá de cubrir sus necesidades alimentarias. El objetivo es satisfacer al sentido del gusto, y también al resto de sentidos. Se buscan sensaciones, y unas veces se logran a través de la gastronomía, y otras veces con el entorno físico o virtual. A esas sensaciones son las que vamos a aludir en las siguientes líneas, presentando algunos de los restaurantes más singulares del mundo.

Cenar bajo tierra

Hay restaurantes en emplazamientos excepcionales que pueden ser por tierra, mar y aire. Pues bien, vamos a comenzar por uno terrestre. Más aún, subterráneo. Es el Ali Barbour’s Cave Restaurant ubicado en Diani Beach, Kenia. Su nombre es un juego de palabras que alude al apellido de los propietarios, la “cueva de Ali Barbour”. Y es que en esta gruta también se pueden encontrar tesoros, pero en este caso son los platos cocinados principalmente con el pescado fresco del vecino océano Índico. Unos exquisitos placeres marinos que se degustan en la atmósfera especial que generan las cientos de velas que iluminan el restaurante.

El Ali Barbour está considerado uno de los restaurantes más románticos del mundo

Dinner in the sky

Dinner in the sky se ha convertido en todo un espectáculo que recorre el planeta, haciendo que sea posible cenar sobre las plazas y ciudades más espectaculares del globo. Un ingenio que se produce gracias a un gigantesca grúa que levanta una plataforma con capacidad para 22 comensales, además de los cocineros y camareros. Porque allá arriba uno se encuentra con reputados chefs que cocina ante tus ojos, que desean ver cualquier cosa, menos el abismo que le separa del cielo. ¿Dónde es posible tener esta experiencia? Ahora mismo por ejemplo en Dubái, pero con la primavera comenzará a regresar a Europa, como las aves migratorias. De esta manera recorrerá varios países, entre ellos un clásico, la ciudad de Bruselas donde estará desde el 7 hasta el 24 de junio de 2018.

Aunque queden meses para que vuelva el Dinner in the Sky a Europa ya puedes, debes, reservar

De nuevo en el océano Índico

Del cielo nos sumergimos en las profundidades de las islas Maldivas. Allí nos espera el Ithaa Undersea Restaurant. Un lugar que nos propone degustar la mejor cocina mientras parece que buceamos en una larga bóveda de cristal que nos permite contemplar el panorama submarino. Por allí nadan cientos, miles de pequeños peces tropicales, pero también acuden ante los comensales otros más grandes como mantas rayas o tiburones. O sea, que el nombre de la perla (la traducción de «ithaa») no engaña, y aquí tenemos un verdadero tesoro en el arrecife de coral.

El Ithaa en Maldivas, uno de los restaurantes más singulares del mundo

En aguas mucho más gélidas

Del trópico de las Maldivas nos vamos a la costa sur de Noruega. Allí se está creando el primer restaurante submarino en Europa. Un proyecto de difícil ejecución, dada las condiciones de trabajo que suponen las temperaturas de Escandinavia, y más aún bajo el agua. Pero el prestigioso estudio de arquitectura Snøhetta ha asumido este reto y ha proyectado un atractivo e innovador edificio que acogerá el restaurante Under, el cual saldrá de las mismas aguas para recibir a aproximadamente unos 100 comensales que tendrán la ocasión de comer en un lugar absolutamente inhabitable. Eso sí, para vivir esta experiencia habrá que esperar hasta su inauguración, prevista para el año 2019.

El Under restaurante además tendrá una zona de estudio científico sobre la vida submarina

El más frío de los restaurantes

El paso siguiente si seguimos bajando las temperaturas es pensar en un restaurante de hielo. Pues bien, existe. Es el Snowland y está en la ciudad finlandesa de Rovaniemi. Allí, muy cerca de Santa Claus Village, nos espera este gigantesco igloo, que puede llegar a ser tremendamente acogedor. Eso sí, siempre vistiendo la ropa adecuada, y no nos referimos a ir de etiqueta, sino a llevar buenos abrigos mientras uno se sienta a comer los platos tradicionales de Laponia, donde no faltan los pescados frescos y sobre todo una buena sopa para templar el organismo.

La quintaesencia de Laponia se respira en el restaurante Snowland

Cenar a ciegas

Como decíamos al principio los restaurantes más atractivos de la actualidad nos proponen ante todo experiencias distintas y especiales. Pues bien, ¿qué tal probar a comer o cenar en completa oscuridad? Careciendo así del sentido de la vista, y teniendo que multiplicar el resto de nuestros sentidos. Sin duda, la propia experiencia culinaria basada en el gusto y el olfato alcanza cotas elevadísimas, pero también el oído o el tacto son muy importantes para disfrutar de cada instante e intentar descubrir lo que nos rodea. En fin, algo que hay que vivir, y eso es posible en el restaurante Dans Le Noir de Barcelona, el cual desde el pasado junio y tiene un nuevo compañero de aventura en Madrid.

Lo que muestra la foto, no lo podrás ver durante tu visita al Dans Le Noir

Desayunar, almorzar o cenar con diamantes

Y finalizamos este recorrido por restaurantes fantásticos y singulares repartidos por el mundo viajando a Nueva York. Allí nos espera otra experiencia distinta. Un sitio que sobre todo nos propone la ensoñación. Hablamos del restaurante Blue Box Café que recientemente ha abierto Tiffany en la Quinta Avenida neoyorquina. Un local que va más allá de la experiencia gastronómica. En una ciudad tan cinematográfica como NYC, donde cualquier lugar nos trae a la memoria imágenes de películas, el nuevo restaurante de Tiffany sin duda alguna a todos sus clientes les recordará a uno de los iconos clásicos de la gran pantalla: Audrey Hepburn y sus soñados desayunos con diamantes.

Blue Box Café de Tiffany

Todo en el Blue Box Café de Tiffany tiene las características de diseño que identifican a la compañía

Esperamos haberos abierto el apetito. Pero no solo las ganas de comer, sino sobre todo las ganas de conocer nuevas formas de hacerlo. Desde Horse os recomendamos experimentar con el lugar, con las sensaciones, con las evocaciones, para enriquecer la experiencia culinaria. Todo ello, son los condimentos que aportan a una cena un sabor extraordinario y memorable.