Cuando los seres humanos ríen, no solo expresan alegría, también se entremete el miedo o la vergüenza, donde aparece esa risa floja que es difícil de controlar, pero que de manera innata ayuda a que el cuerpo se libere.
El experto en inteligencia emocional, Raúl Ravelo, presenta su nuevo libro Vivir con alegría, en el que une las palabras juego y risa para revelar el poder de bienestar que tienen en nuestras vidas. Hablando con Raúl Ravelo, nos comenta que a través de estas dos acciones se equilibran las emociones, permitiendo que cuerpo y mente se recarguen de energía para seguir avanzando. Además, son recursos naturales que nos acompañan desde que nacemos, pero que al crecer nos olvidamos de ellos.
¿Qué papel crees que juega la risa en nuestras vidas y cómo impacta positivamente en nuestra salud emocional?
Raúl Ravelo: Para mí, jugar y reír son como una forma de meditación, porque cuando uno ríe desde las tripas provoca que la mente desconecte, para después volver a la vida con las pilas cargadas. Cuando alguien está en plena risa está experimentando un estado de plenitud y bienestar que ayuda a nuestra salud emocional a estar mejor. De hecho, la risa libera ciertas hormonas, como las endorfinas, y eso ayuda a sentirnos aliviados.
¿Has tenido que recurrir a actividades mencionadas en el libro para superar situaciones difíciles o momentos de depresión?
R.R: Cada maestrillo tiene su librillo, y hay personas que necesitan ir a terapia y otras que sanan a través de actividades como la danza o el teatro. En mi caso, recurro a actividades y juegos donde la música esté presente. Yo toco instrumentos, y juego por jugar, no lo hago con un objetivo concreto, sino simplemente para estar mejor en el día a día. Poder deshacernos de la ansiedad y el estrés, y estar conectados con el ahora.
¿Cómo se complementa la búsqueda de felicidad y el trabajo de autoconocimiento con la ayuda psicológica?
R.R: Cada uno busca su camino, hay personas que necesitan ayuda externa, y otros no porque han sanado sin ir a terapia. Por ejemplo, Norman Cousins, fue un periodista estadounidense al que le detectaron espondilitis anquilosante, un tipo de artritis que provoca rigidez y dolor. Los médicos le dijeron que no iba a mejorar, pero de manera alternativa empezó un programa donde tomaba medicinas con mucha vitamina C, y por otro lado, no dejaba de ver y leer comedias que le hacían reír continuamente. Su propia lucha le hizo descubrir la terapia de la risa, y el poder sanador que tiene.
A nivel psicoterapéutico, está Annette Goodheart, una doctora que estuvo 10 años yendo a terapia para superar un trauma infantil, pero esa terapia no la sanaba. Entonces, apostó por la risa y el llanto, que estaban implicados, y pudo desbloquear ese trauma. En su libro Laughter Therapy, habló sobre acompañar a enfermos terminales o personas con traumas para sanar a través de la risa. Ella planteaba cómo sería tu vida si pudieras reír de aquello que realmente no te hace gracia, y para mí, hacernos esa pregunta es liberador.
¿Qué juegos/actividades destacas más del libro?
R.R: Destaco las que son grupales, porque reír y jugar en grupo es más potente y sanador. Algunos expertos dicen que hay un 30% más de probabilidad de reír en grupo que de manera individual. La risa al final tiene mucho que ver a nivel cerebral, y jugamos mucho con las neuronas espejo. Por ejemplo, cuando vemos a alguien bostezar es raro que no bostecemos nosotros después. De esta manera trabajamos con la risa y el juego, porque ese espejismo, a nivel grupal, crea un clima más favorable y la gente termina riendo, cuando a nivel individual es más difícil.
¿Qué es lo primero que haces para recuperar la alegría cuando te sientes estresado?
R.R: Creo que hay una paradoja, y es que buscar de manera obsesiva la felicidad o la alegría nos aleja de ella. Yo creo que vivir aceptando que nos pasan cosas buenas y malas, es una de las vías que nos acercan a estar mejor cada día. En mi caso, yo hago meditaciones de risa, que son parecidas a la meditación, pero con juegos de risa. A veces puedo conectar con mi risa profunda, y a veces no, pero no hay que obsesionarse en buscarla porque al final es difícil llegar a ella. Cuando llegas a conectar con tu interior y sacas esa risa desde dentro es todo un placer, y te deja en un estado meditativo profundo.
¿Qué consejo le darías a alguien que cree que jugar es cosa de niños, y que no sirve incorporarlo en la vida diaria para mejorar el bienestar personal?
R.R: Realmente, los niños son maestros del arte de vivir, ellos ríen mucho y aprenden jugando. El juego sirve para aprender, para experimentar, para socializar, para regular las emociones, y la risa es un mecanismo que nos ayuda a segregar ciertas sustancias que nos alejan de estados depresivos, ansiosos, y nos eliminan el estrés. Por eso, si todos nacemos con esos recursos, y es tan bueno, ¿por qué no nos regalamos más risa? Tan solo hay que intentarlo, yo hago risoterapia en las empresas, y hago trabajos en equipos con juegos. Hay personas que no les gusta la idea, pero otras lo prueban. Puede que no sea para todo el mundo, pero si son capaces de conectar con su juego y risa profunda se quedan con ganas de más.
¿Crees que es la propia sociedad la que nos obliga a olvidar que todos fuimos niños?
R.R: En la sociedad de occidente tenemos una connotación negativa respecto al juego y la risa. En Oriente no tanto, pero poco a poco también se está perdiendo. Hace mil años, en templos asiáticos, en el budismo zen, usaban la risa como una forma de meditación y se conectaba de manera espiritual. En cambio, en países de occidente, siguen habiendo esos mitos de que jugar es una actitud infantil, y dependiendo del momento y el lugar, reírte está mal visto.
¿Qué recomiendas hacer cada día para levantarnos con la mejor energía posible?
R.R: En el libro planteo que debemos regalarnos nuestros momentos de risa diarios. De la misma manera que hay que poner el móvil a cargar, nosotros también debemos cargarnos. Hay gente que necesita recargarse haciendo ejercicio, otros prefieren cantar o bailar, y aquí la risa y el juego tienen el mismo objetivo. Además, tiene que haber un equilibrio entre aquello que queremos materializar en nuestra vida y las sensaciones de nuestros sueños y objetivos al recorrer el camino del día a día.
Cinco preguntas rápidas:
- Juego favorito: tocar la guitarra. Me encanta la música y jugar con los sonidos, y ahora mismo es una de mis actividades más placenteras.
- Una manía: tenerlo todo muy ordenado.
- Libro que te ha influido: Laughter Therapy de Annette Goodheart.
- Un hábito diario: jugar con mi hija. Sentarme con ella y entrar en su mundo para jugar como ella quiere que juegue.
- Canción que te hace reír: La risa bonita de Che Sudaka.