La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood ha celebrado los Oscars 2022 y Cruella se ha proclamado ganadora como la película con Mejor Diseño de Vestuario. Repasamos los cinco candidatos que compitieron por la estatuilla
La edición número 94 de los Oscars se ha celebrado este 27 de marzo en el Dolby Theatre de Los Ángeles. En el evento más relevante de la industria del cine internacional, lucharon por el premio a Mejor diseño de vestuario Cruella, West Side Story, Dune, El callejón de las almas perdidas y Cyrano.
La Alta Costura de Cruella
La adaptación del clásico de Disney Cruella ha sorprendido a todos los amantes de la moda con los atuendos creados por la diseñadora de vestuario Jenny Beavan. Los impecables looks de Cruella (Emma Stone) y la Baronesa Von Hellman (Emma Thompson) han rendido homenaje a grandes diseñadores de Alta Costura como Alexander McQueen o Christian Dior.
La película está ambientada en la década de 1970 en Londres, donde la moda punk rock dominaba la escena underground de la ciudad. El personaje rebelde de Cruella representa a la perfección este estilo con looks inspirados en John Galliano, Alexander McQueen, Vivienne Westwood y Nina Hagen. Cruella cuenta con 47 cambios de vestuario a lo largo del filme y todos ellos en colores blanco, negro y rojo para los momentos emblemáticos.
La Baronesa en cambio, tenia un estilo mucho más clásico y elegante propio de Christian Dior, Cristóbal Balenciaga o Hubert de Givenchy. Ella representa la moda de los 50 y 60 y la vemos vestida casi siempre de marrón y dorado.
Los años 50 neoyorquinos de West Side Story
El encargado del vestuario de West Side Story es el diseñador de vestuario Paul Tazell que nos traslada a las calles de Nueva York en 1957. Los atuendos de la nueva versión del musical pretenden ser los más fieles posible a la original manteniendo la autenticidad y los rasgos culturales que representan las dos bandas rivales (una latina y la otra caucásica).
La banda de los Jets, un grupo de caucásicos dirigidos por Tony (Ansel Elgort) y Riff (Mike Faist), van vestidos con jeans y chaquetas de cuero. Mientras que los Sharks de Puerto Rico liderados por Bernardo (David Alvarez) suelen vestir más formales con polos y camisas. Tazell lo hizo para crear un contraste evidente entre las dos comunidades.
Algunos de los looks son calcados a los del clásico, como el vestido blanco con cinturón rojo de la protagonista Maria (Rachel Zegler). Sin embargo, también hay algunas modificaciones como el color del reconocible vestido lavanda de Anita (Ariana DeBose), el cual luce en un vibrante amarillo en el nuevo filme.
La moda futurista de Dune
Jacqueline West y Bob Morgan, los diseñadores de vestuario de Dune, han sido los encargados de crear una nueva galaxia a través de sus atuendos. La película de ciencia ficción nos transporta a un futuro incierto en un planeta desértico con ropajes técnicos, flexibles y en colores neutros. Los más de 1.000 trajes creados dieron vida a los tres mundos principales de Dune.
Los habitantes de cada planeta lucen una estética distinta que los diferencia en la gran pantalla. Los Fremen (y todos aquellos que ayuden al clan en el planeta Arrakis) visten con los llamados «trajes de destilación», representados con un mono gris oscuro con armadura incorporada. Los Harkonnen llevan atuendos inspirados en insectos en colores oscuros y la orden de brujas Bene Gesserit visten túnicas largas y sueltas y malla que les cubre la cara.
Sin duda alguna, uno de los personajes que destaca por su ropa es Lady Jessica (Rebecca Ferguson), madre de Paul. La concubina del Duque es quien luce más color con vestidos, velos y máscaras enjoyadas.
Nuestro protagonista Paul Atreides (Timotheé Chalamet) pasa por distintas fases de vestuario. Inicia el film viviendo en palacio, como noble que es, y llevando piezas elegantes, como una chaqueta con cuello Nehru. Poco a poco, sus looks van evolucionando y cambiando según las experiencias del heredero de la Casa Atreides.
La oscuridad de El callejón de las almas perdidas
El thriller basado en la novela de William Lindsay Gresham, El callejón de las almas perdidas (Nightmare Alley) nos lleva de viaje a sórdidas ferias y a zonas de la alta sociedad neoyorquina en los años 30. El encargado de crear estas escenas a través del vestuario ha sido Luis Sequeira.
La película nos relata la historia de Stanton Carlisle (Bradley Cooper) un feriante que anhela convertirse en una estrella cueste lo que cueste. Stanton junto a su novia, Molly (Rooney Mara) optan por estafar para conseguir sus objetivos. Cambian sus atuendos más desgastados y envejecidos – igual que los que llevan los personajes de la feria -, por trajes elegantes y finos, típicos de los ciudadanos de la alta sociedad.
La psiquiatra Lilith Ritter (Cate Blanchett), quien intenta desenmascarar el fraude de Stanton, es representada como la femme fatal clásica del cine negro. Ritter se caracteriza por sus vestidos de terciopelo seductores y sus labios rojos.
La representación de los feriantes queda plasmada con el vestuario de Zeena Krumbein (Toni Collette), una tarotista que había tenido gran éxito, pero que por culpa del alcoholismo de su marido se ha visto obligada a trabajar en espectáculos ambulantes. Zeena luce trajes teatrales de los años 20 que no ha renovado des de entonces, simulando así la antigüedad de las piezas.
La teatralidad del siglo XVII de Cyrano
El musical Cyrano es una adaptación de la obra de Edmon Rostand Cyrano de Bergerac, donde se cuenta la historia de amor (o más bien desamor) de Cyrano (Peter Dinklage) con Roxanne (Haley Benett) acompañada de canciones y coreografías. El diseñador de vestuario de esta película es Massimo Cantini Parrini, quien ha conseguido representar la sociedad de mediados del siglo XVII a través de sus ropajes.
Los vestidos de la película son fieles a la estética de la época; corsés y grandes faldas en colores claros para Roxanne y trajes militares en tonos rojizos para Cyrano. Los grupos sociales como los nobles, la burguesía y los campesinos están muy bien representados y diferenciados por paletas de colores distintas.
Parrini destacó la dificultad de mantener la rigidez de las prendas de la época y al mismo tiempo hacerlas ligeras para que los actores pudiesen bailar las coreografías de forma fluida.
Estos han sido los cinco nominados a Mejor diseño de vestuario de los Oscars 2022, y Cruella su merecida ganadora.
Imágenes cedidas por los autores y las productoras.