Pionero del arte virtual contemporáneo, las obras de Miguel Chevalier consiguen impactar visualmente a todo aquel que las contempla, por su uso del color y el grafismo, la interactividad con el público y el espacio en el que se ubican.
Nacido en México en 1959, Miguel Chevalier se formó en Bellas Artes en París a principios de los 80. Desde el inicio de su carrera tuvo claro que quería dedicarse a crear arte con el ordenador, una herramienta exclusiva y casi inaccesible en aquellos tiempos. Mediante la informática, su medio de expresión dentro de las artes plásticas, consigue hacer instalaciones de realidad virtual que destacan por su espectacularidad. Por todo ello, en Magazine Horse hemos decidido que Miguel Chevalier sea el artista que se identifica con el valor del mes de septiembre: Impacto Visual.
¿Cómo se forma un artista pionero en su disciplina como es tu caso?
Al inicio de los años 80 no había ninguna formación y educación sobre informática y ordenadores en las escuelas de Bellas Artes de París. Se necesitaba mucha perseverancia para tener acceso a los ordenadores, que sólo existían en laboratorios científicos. Todos estos primeros años fueron muy difíciles, éramos autodidactas, teníamos que ser visionarios y en verdad un poco locos para desear crear arte con ordenadores.
Desde 1978, Miguel Chevalier se ha centrado
en los ordenadores como herramienta
de expresión artística
Los artistas que perseveraron en esta dirección fueron muy pocos. Además, las oportunidades de comercialización y de difusión de estas creaciones eran casi inexistentes. Ahora, el acceso a estas herramientas es mucho más fácil y, desde 2006, la aparición de los smartphones y el acceso a Internet en todas partes ha ayudado a cambiar significativamente las mentalidades.
‘La Vague des Pixels’
Sueles decir que los artistas usan los medios que su época les proporciona, y que ésta es la razón por la que enfocaste tu carrera en el arte virtual y digital. ¿A qué disciplina artística crees que te hubieras dedicado si hubieses nacido en la década anterior?
Si hubiera nacido en otro tiempo, creo que también hubiera sido atraído por las nuevas herramientas de la época, como la fotografía o el vídeo, que fueron utilizados por todos los artistas de vanguardia de finales de los siglos XIX o XX.
Echando la vista atrás, ¿qué ves ahora en tus obras de los años 80-90?
Mis obras de los años 80-90 analizaban ya la relación entre naturaleza y artificio, con mis series sobre los invernaderos botánicos. Eran las primicias que todavía continúo desarrollando actualmente cada día, como por ejemplo en «Fractal Flowers o «Ultra-Nature».
¿Cómo explicarías el proceso creativo que sigues al iniciar cada proyecto?
Cada nuevo proyecto que implemento es un proceso largo. En primer lugar, hay que preparar los primeros bocetos sobre papel y las fotografías, que son los que nos dan la dirección. Luego, gradualmente, el programa que imagino se desarrolla durante 1 ó 2 años con mis amigos informáticos Cyril Henry y Claude Micheli, que escriben el programa en C++. Es un diálogo entre nosotros que se refina de forma progresiva también con mi asistente Nicolas Gaudelet. Después realizo muchísimas pruebas que se llevan a cabo en mi taller, antes de mostrar esta nueva creación / software ante el público.
Varios de tus trabajos, como “Fractal Flowers”, examinan de una manera poética y metafórica la relación entre naturaleza y artificio. ¿Qué significado tiene para ti cada una de estas dos palabras?
Hoy en día muchas de las verduras y frutas que comemos se cultivan en invernaderos de manera muy artificial, controlamos cada día más la naturaleza. El arte para mí es el reflejo de la sociedad.En esta serie de flores según Miguel Chevalier son una forma de expresar la realidad virtual e interactiva del reino vegetal en 3D. Las flores fractales tienen diferentes tamaños, colores y formas. Están creadas a partir de semillas virtuales autónomas que crecen, se desvanecen y reaccionan a las personas, interactuando con las actuaciones de human art y música o con los visitantes, que son transportados a un mundo mágico en el corazón de un jardín virtual misterioso.La impresión 3D está logrando difuminar los límites entre lo virtual y lo real. ¿Podrías contarnos más acerca de sus posibilidades en el terreno artístico?
A través de mis softwares generativos podemos materializar este universo virtual gracias a las impresoras 3D. El algoritmo escrito se convierte en escultura en 3D.
¿Crees que el futuro del arte está en la interactividad? ¿Debe ser el arte contemporáneo algo multi-sensorial?
No creo que el futuro del arte esté en la interactividad ni que el arte contemporáneo deba ser necesariamente multi-sensorial, pero son dos componentes muy importantes del arte digital y dos aspectos de mi investigación que me interesan especialmente, ya que ponen todos los sentidos en alerta.En el proyecto Power Pixels utilizaste pantallas, cuadros y esculturas siempre desde un punto de vista visual y virtual. ¿Piensas desarrollar otros proyectos de este tipo próximamente?
Sí, me gusta hacer exposiciones con obras de diferentes escalas, fijas, esculturas en impresión 3D… que funcionan en movimiento sobre pantallas LCD, con la idea de mezclar lo virtual y lo real. Voy a realizar una exposición significativa a principios de diciembre durante el Art Basel Miami con este espíritu en la galería Lelia Mordoch.
Los trampantojos digitales y los montajes virtuales han llegado hasta la ópera, como último ejemplo la representación de la Flauta Màgica en el Liceu por Barrie Kosky y Suzanne Andrade. ¿Has hecho alguna incursión de este tipo? ¿Qué te parece esta interacción entre disciplinas artísticas?
No he tenido la oportunidad de trabajar con una ópera de este tipo, pero en el futuro me encantaría tener un encargo similar. En 2013 propuse en México DF un nuevo gran evento en el Palacio de Bellas Artes. Era crear un espectáculo al aire libre con una cantante que, con las entonaciones de su voz, podía interactuar con mi universo virtual detrás de ella. Desgraciadamente, el proyecto no fue validado…
«El arte contemporáneo multi-sensorial es un aspecto que me interesa especialmente, ya que pone todos los sentidos en alerta»
Hace unos años creaste una obra original para Hermès, 8 Ties. Desde entonces, ¿has mantenido algún otro tipo de vinculación con el mundo de la moda? ¿Te gustaría trabajar con alguien en concreto?
Sí, he mantenido contacto y he trabajado con otras marcas, no tanto de moda pero sí de lujo, con obras específicas para los 250 años de los relojes Vacheron Constantin y los champagnes Perriet Jouët.
Me gustaría colaborar con la diseñadora de moda Iris van Herpen, que desde hace años, está revolucionando la moda con espectaculares y exclusivas prendas en impresión 3D. Me imagino haciendo con ella una nueva línea de ropa artística.
Eternal Legacy para Vacheron Constantin (2015) Hong Kong
¿Cuánto tiempo necesitaste para desarrollar los proyectos «Eternal Legacy», «Origin World» y «Fractal Flowers»?
Desarrollar «Eternal Legacy«, de Vacheron Constantin, estuvimos 7 meses. Para el software de «Origen del Mundo«, que es más complicado, el informático Cyrille Henry y yo necesitamos 18 meses; mientras que para «Fractal Flowers» pusimos más de 2 años. Cada vez que hago una nueva instalación vamos mejorando el software, es una forma de working in progress.
“El impacto visual es fuerte para mí cuando
la imagen es muy gráfica y colorida”
¿Qué proyectos te depara el próximo año?
Para el año próximo estoy trabajando sobre una gran instalación de inmersión que se llamará «Paraísos Artificiales in-out». Esta nueva creación se proyectará en 360° sobre una doble cúpula geodésica que haré construir con una dimensión de 11 metros de diámetro. Esta obra será presentada en abril de 2017 en el parque del castillo de Chaumont-sur/Loire que organiza el festival anual de los jardines.
Has expuesto tu obra en iglesias, castillos, museos… ¿Cuál es el espacio en el que más te ha impactado visualmente tu trabajo?
El espacio más impactante para mí no fue un lugar histórico o un museo, sino la realización de la instalación «el origen del mundo» en las canteras de los Baux de Provence. Es un espacio fuera de las normas, de 7.000 m2, y fue muy espectacular porque estábamos envueltos de imágenes con 70 proyectores.El concepto con el que se identifica Magazine Horse este mes de septiembre es Impacto Visual. ¿Qué es para ti impacto visual?
El impacto visual es fuerte para mí cuando la imagen es muy gráfica y colorida, como en la mayoría de mis instalaciones.
¿Qué otros artistas consiguen impactar visualmente a Miguel Chevalier?
Algunos artistas amigos actuales me interesan particularmente por su enfoque artístico y sus magníficas obras como Felice Varini, Orlan, Daniel Buren, Xavier Veilhan, Rafael Lozano-Hemmer… Otros artistas que destacaría serían James Turrell, Antony Gormey, Anish Kapoor…
En Horse solemos hablar de viajes especiales y experiencias únicas. Gracias a tu trabajo, has tenido la ocasión de visitar muchos lugares. ¿Cuál es el viaje que más te ha gustado y repetirías sin dudar?
Mi viaje en vela por el Caribe Venezolano, Los Roques es un paraíso extraordinario. Mi otro viaje es México, el jardín del surrealista Edward James (que se llama Las Pozas, en Xilitla) es algo único en el mundo.
“Desconectar” entre tantos proyectos debe ser difícil. ¿Qué sueles hacer en tu tiempo libre?
Para desconectar, o también para estimular a mi mente, veo a menudo exposiciones en galerías y museos. En invierno voy a los Alpes a hacer esquí en Val d’Isere en la casa de mi familia, y en verano suelo irme a casa de amigos o viajo.
¿Cuál es el color, el libro y la película favoritos de Miguel Chevalier?
Mi color favorito es el rojo.
El último libro que leí es Soumission de Michel Houellebecq.
La última película que vi fue Julieta de Pedro Almodóvar, que no me gustó mucho.
Durante este último 2016, Miguel Chevalier ha expuesto sus instalaciones de realidad virtual en Bruselas, Inglaterra o Milán, haciendo gala, una vez más, de la gran vistosidad de sus obras. Poder contemplar su trabajo es un auténtico espectáculo para los sentidos, por ello desde Magazine Horse recomendamos seguirlo de cerca y que pueda seguir sorprendiéndonos cada día con su contemporánea y particular visión del arte.