La exposición 2020 del Costume Institute del Metropolitan Museum of Art (Met) traza 150 años de moda, a través de una línea de tiempo disruptiva, con motivo del 150 aniversario del Met.
En mayo tuvimos que decir adiós a la Gala Met 2020, la esperada gala anual del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, por la situación de la pandemia. El tiempo, un concepto complejo y abstracto que permite reinterpretar y descodificar la historia de la moda. Ese iba a ser el tema de la Gala Met 2020.
Al contrario, para la alegría de los amantes de la moda, la que no se ha suspendido es la exposición anual que organiza el museo entorno al mundo del diseño. La exhibición de este año se titula “About Time: Fashion and Duration”. La muestra se estrenó el pasado 29 de octubre, como parte de la celebración de los 150 años de vida del museo y se mantendrá abierta hasta el 7 de febrero de 2021.
La exposición traza un siglo y medio de la moda, desde 1870 hasta la actualidad, y lo hace a través de una línea del tiempo disruptiva. De hecho, 150 años que son también los 150 años de historia del museo. Según palabras de Max Hollein, director del museo Met, que recoge la revista designboom:
About Time: Fashion and Duration considera la naturaleza efímera de la moda, empleando flashbacks y avances rápidos para revelar cómo puede ser tanto lineal como cíclica. El resultado es un espectáculo que presenta un continuo matizado de la moda a lo largo de los 150 años de historia del museo.
La exposición es un viaje en el tiempo
El diseño de la exhibición es a mano de Es Devlin, la destacada diseñadora de decorados. Las prendas van acompañadas de los escritos de Virginia Woolf, quien tiene el papel de “narradora invisible”. Ya que, su obra Orlando o, más bien, la adaptación cinematográfica que se hizo de ella en 1992, sirvió de inspiración para idear la exposición.
Además, tal como explican los responsables del Met, la exposición se basa en el concepto de la duración del tiempo del filósofo francés Henri Bergson. Comprendido como algo que se puede medir a través de imágenes pero que nunca se percibe como un todo.
La muestra explora las asociaciones temporales que genera la ropa. Se reparte en dos galerías adyacentes en forma de reloj, decoradas con 60 marcas luminosas para recrear 60 minutos del reloj. De esta forma, la galería queda dividida en 60 segmentos, cada uno mostrando dos prendas: una que sigue el tiempo de forma cronológica y otra de un período distinto para así poder mostrar las similitudes o diferencias.
El presente, pasado y futuro de la moda
Las prendas expuestas están conectadas a través de su forma, material, patrón, técnica o decoración, para mostrar la coexistencia del pasado con el presente.
El polisón fue un elemento fundamental en la moda de finales del siglo XIX. Además, modificaba por completo la figura femenina creando mayor volumen en la parte posterior. En este estilo se inspiró, un siglo después, Yohji Yamamoto para crear una serie de abrigos largos con la parte posterior cortada para mostrar pufs de tul.
Otro ejemplo, un vestido con manga de gigot, también conocida como “pata de cordero”, de 1895 de la diseñadora americana Mrs Arnold; se combina con una una chaqueta y una falda de 2004 de Comme des Garçons del diseñador Rei Kawakubo inspiradas en el estilo del año 1895.
A continuación, nos encontramos con esta chaqueta de montar de terciopelo que fue creada para la reina Alexandra de Inglaterra, en 1902. El bordado imita el estilo de los trajes formales franceses del siglo XVIII. En estos mismos trajes se inspiró el diseñador Nicolas Ghesquière, para crear este chaleco de seda para Louis Vuitton en 2018.
También, un minivestido del año 1968, del diseñador Rudi Gernreich con una plateada cremallera que va desde el escolte y se envuelve hasta el dobladillo; se empareja con un vestido de 2003, del diseñador francés Azzedine Alaïa, con un uso de la cremallera igual de sugerente.
El mítico traje de la diseñadora francesa Gabrielle Chanel, a quien todos conocemos artísticamente como Coco Chanel. Incluía una chaqueta cuadrada de lana texturizada, con una falda recta a juego y una blusa también a juego. La diseñadora francesa creó diferentes versiones de su traje hasta su muerte. Cuando Karl Lagerfeld asumió las riendas de la casa Chanel reinterpretó el traje original a su manera, adaptándose a los nuevos tiempos.
Asimismo, la mayoría de prendas de la exhibición son de color negro para resaltar los cambios de silueta. Aunque, la excepción se encuentra al final de la exhibición donde se muestra un vestido blanco de la colección Primavera-Verano 2020 de Viktor & Rolf elaborada con diseño de patchwork.
El vestido representa el futuro de la moda, poniendo en relieve la importancia de la comunidad, la sostenibilidad y la colaboración. Una prenda que vincula el concepto de la duración con las preocupaciones que marcarán el futuro próximo de la industria de la moda: la diversidad, la inclusión, la longevidad…