A escasos 400 metros de la playa Poniente, el hotel Mercure Benidorm es acogido en tierras valencianas. Al son de las aguas del mediterráneo, el nuevo complejo invita a adentrarse en la cultura local. Disfrutar de la gastronomía tradicional del territorio, además de descubrir la historia que esconde la ciudad.
Este año, la Costa Blanca ha sido el lugar perfecto para acoger entre arena y mar el primer hotel Mercure en la Comunidad Valenciana.
Inspirándose en las aguas que rodean su costa, y junto al levante, esta apertura hotelera invita a los viajeros a conectar cultura y tradición. Desde que abrieron sus puertas en junio, los visitantes pueden disfrutar del artista Jorge Parra, que ha dejado impregnado en distintos elementos dentro del edificio. Desde trazados en las paredes hasta representación en las vasijas, transmitiendo la historia de la región.
Mercure Benidorm se ha instalado en una ciudad conocida a nivel turístico. Pero esconde muchos secretos gastronómicos y culturales para aquellos que no se han adentrado en ella. De esta manera, el hotel es el punto de inicio para recorrer todo aquello que hay por descubrir.
El hotel y su equipo ayudan a los clientes a descubrir el lado más desconocido de la ciudad balnearia. Alejándose del turismo de masas y del imaginario que lo reduce a un destino de sol y playa. Benidorm es mucho más que eso. Ofrece una multiplicidad de propuestas para los amantes del turismo gastronómico, cultural y de naturaleza tanto aquí como en los alrededores. – Patricia Uceda, Midscale Brands Marketing Manager de Accor en España y Portugal.
Minimalismo, sostenibilidad y kilómetro cero
El hotel Mercure Benidorm le caracteriza su unión con la tierra en la que se instala. En este caso, homenajea la costa mediterránea con su tradicional cocina. Potenciando el uso de alimentos frescos, caseros y sostenible.
Contando, además, con un huerto ecológico. Ese contacto con proveedores locales favorece el pequeño comercio, ofreciendo a los viajeros las mejores delicias sobre la mesa.
Desde las mejores brasas hasta la exquisitez de la coctelería. Jugando con los sabores de las paellas locales, Ensaladas mediterráneas o los pescados de lonja para enamorar a los visitantes.
El minimalismo reside dentro de cada una de las salas, inspiradas de la mano del estudio BURONDO. Disponiendo de diferentes tipos de categorías que elegir para alojarse, entre las habitaciones Standard, Privilege, Deluxe y Suites. Además, Mercure Benidorm está preparado con tres salas equipadas para reuniones y eventos. Así como un jardín con piscina climatizada con agua de sal tratada para relajarse, aprovechándola todo el año. Además de poder disfrutar del servicio de masajes bajo petición.
El paisajista Álvaro Sampedro ha sido el encargado de idear y plasmar su creatividad creando un jardín especial.
Los altos árboles, palmeras y vegetación es lo que rodea la amplia piscina. Salir al exterior y disfrutar del clima cálido de la región. Para, después, sumergirse en un entorno lleno de vida que brota de la tierra.
Hay clases de yoga todos los sábados de 10.00-11.00h. Es gratuita para los clientes del hotel, pero pueden venir clientes de fuera a un coste de 15 euros que les incluye también un desayuno.
Se admiten mascotas con un coste adicional de 30€ por alojamiento, por noche y como extra, se ofrecen servicios con boles de comida y agua.
Programa de actividades culturales
Tienen a disposición de los clientes diferentes actividades “Discover Local” como visita a bodegas de la zona, fábrica de chocolate, degustación de cerveza artesana, pueblos de interior con mucho que contar como Guadales, Polop de la Marina, Gata, Alcoi, Villajoyosa, visita a lonjas, excursiones marítimas, golf etc..
Un espacio donde los viajeros pueden descansar apartados del bullicio de la ciudad.
Imágenes de Horse.