Repasamos las riquezas gastronómicas y culturales de esta zona de Italia donde destacan productos como el pecorino o los maccheroncini di Campofilone.
Le Marche es una región ubicada en el centro de Italia y caracterizada por su naturaleza rica y variada. Está bañada por el Mar Adriático y cuenta con costas llanas y arenosas pero también con acantilados, áreas naturales protegidas, ciudades con palacios y edificios religiosos con elementos artísticos significativos. Aun así, lo que más caracteriza esta zona italiana es su fuerte compromiso con la sostenibilidad: cuenta con el 26,6% de tierras ecológicas respecto al total de la superficie agrícola. Un dato que supera la media italiana del 18,7% y también el objetivo del 25% que pide la UE para los Objetivos de Desarrollo Sostenible del 2030.
La región de Le Marche reconoció como distrito alimentario al “Distrito Biológico Marche – La biodiversidad que nos une”. Aspira a convertirse en el mayor distrito biológico de Europa. Cuenta con una superficie de unas 110.000 hectáreas dedicadas a la agricultura biológica, de las cuales más de 4.200 se destinan a cereales, 6.800 a vino, más de 5.000 a frutas y hortalizas y más de 3.000 a aceite.
Algunos de los tesoros gastronómicos de Le Marche son el icónico ciauscolo, un embutido tradicional con Indicación Geográfica Protegida (IGP), los maccheroncini di Campofilone, una pasta con huevo que tiene más de 600 años de historia, las aceitunas «Ascolano» con Denominación de Origen Protegida (DOP) y el vincisgrassi, una lasaña típica de la región. Todos ellos pueden acompañarse con un coniglio in porchetta (conejo al horno) o con los afamados quesos locales, como la caciotta de Urbino o el pecorino di fossa, un queso de oveja madurado en cuevas.
Además de ser una región caracterizada por el cultivo ecológico, también destaca por localidades como Ascoli Piceno, con sus encantadoras plazas y calles medievales, o el Parque Nacional de los Montes Sibilinos, donde los visitantes pueden explorar espectaculares rutas de senderismo.
En definitiva, Le Marche refleja el compromiso de la región con la sostenibilidad, el comercio de proximidad y el respeto por sus recursos naturales. Este liderazgo convierte a Le Marche en un destino ideal para los amantes de la gastronomía consciente y de calidad, donde la tradición y el respeto al medio ambiente se combinan a la perfección.