La nueva temporada viene cargada con distintas tendencias de los años noventa, una mirada al pasado para encarar los nuevos tiempos
El ciclo de la moda nunca se detiene y, por esa razón, no es de extrañar que las tendencias de distintas épocas se renueven y se vayan poco a poco adaptando a nuestra era. Los factores que ayudan a que esto suceda son varios, empezando desde las colecciones que sacan las grandes firmas hasta el contenido audiovisual que consumimos. Actualmente, la moda de los noventa ha vuelto con mucha fuerza.
En los últimos años ha surgido un movimiento, especialmente entre las generaciones más jóvenes como la Z o los millennials, que ha ayudado a traer de vuelta la moda de épocas pasadas: el cuidado del medio ambiente y el up-cycling. Básicamente, son corrientes que se basan en reciclar ropa, comprar de segunda mano e intentar consumir lo menos posible. Pero, como hemos explicado, este no es el único factor que promueve el comeback de la moda noventera. El auge de series inspiradas en los noventa o en el estilo de la década como Pam y Tommy o Sex Education han colaborado a que las tendencias de la década vuelvan, igual que las nuevas colecciones de marcas como Prada, que transforman y modernizan las prendas más famosas de los noventa y las adaptan a nuestros años.
La moda de los noventa adaptada a nuestros tiempos
1-El tank top blanco y los crop tops
Una de las prendas más básicas – pero que más asociamos con los noventa – es la camiseta de tirantes blanca. Famosas como Jennifer Aniston fueron las encargadas de popularizarlo hace años y, ahora, las firmas de moda se han adueñado de la tendencia. Destacamos Prada, que ha diseñado un tank top de tirantes gruesos con el logo de la marca cosido al pecho que ya hemos podido ver en la pasarela, así como la marca Bottega Veneta, que también ha apostado por este tipo de prenda.
Similar a la camiseta de tirantes básica, encontramos los crop tops. Esta tendencia lleva en alza desde hace unos años, pero nació en la década de los noventa. Julia Roberts, Reese Witherspoon o Kate Moss fueron algunas de las celebrities que pusieron de moda esta prenda gracias a sus looks icónicos. La tendencia avanzó hasta principios de los dos mil y volvió a ganar protagonismo entrada la década del dos mil diez. Los crop tops se caracterizan por ser muy fáciles de estilizar: con vaqueros, con pantalones de vestir, con chaqueta, combinados con deportivas o con zapatos de tacón, es sencillo conseguir un estilismo bonito usando estas camisetas cortas como prenda principal.
2-Los tejanos rectos: un must noventero
Iconos de los noventa como Gwyneth Paltrow fueron las encargadas de poner de moda los vaqueros rectos y, ahora, celebrities como Kendall Jenner o Kaia Gerber los han traído de vuelta. Los tejanos son un fondo de armario para cualquier persona, sean del tipo que sean, pero este otoño los triunfadores serán los de corte recto.
Similares a los pitillos, los pantalones se caracterizan por su silueta rectilínea, aunque no son ajustados. Son de tiro bajo o medio y se pueden combinar con todo tipo de prendas para conseguir un look informal y relajado.
3-Faldas de tubo que nos recuerdan a las súper modelos de la época
La influencia de la década de los noventa en nuestros tiempos actuales es innegable y, por eso, no es extraño ver como las tendencias avanzan y se recuperan y reinterpretan. Las faldas de tubo – tanto cortas como más largas – también vuelven este otoño. Este tipo de prenda, fácilmente combinable con el tank top blanco, nos evoca a famosas como Sarah Jessica Parker y nos permite darle a nuestro outfit un toque muy noventero.
Junto con unos loafers de plataforma y una chaqueta de punto, se consigue un look digno de salir en películas como 10 Razones Para Odiarte o Clueless. Este tipo de prendas permiten el equilibrio perfecto entre el estilo sofisticado y delicado y el movimiento más grunge y punk presente en la moda de los noventa.
4-Los vestidos: transparencias, siluetas marcadas y tirante fino
Aunque en la época de los noventa creció mucho el estilo grunge, los vestidos también triunfaban. En especial, los slip dresses, es decir, vestidos lenceros que nos recuerdan a los camisones de dormir. En los noventa, los veíamos tanto cortos como largos y todos se caracterizaban por usar tirantes finos. Este tipo de vestido que marca muy bien la silueta y es cómodo pero formal a la vez ha vuelto con fuerza esta temporada. Permite un estilo muy versátil ya que se puede combinar con distintas prendas y sirve para todas las épocas del año. En otoño lo puedes llevar con un jersey de punto, unas medias y unas botas.
Siguiendo esta línea, estamos viendo una tendencia que arrasa en las pasarelas: el naked dress. Durante los noventa, ya vimos este movimiento de la mano de súper modelos como Kate Moss o Naomi Campbell y, ahora, ha vuelto con fuerza. Las marcas van un paso más allá de las transparencias y algunas firmas como Jean Paul Gaultier han diseñado vestidos con un cuerpo de mujer impreso en la tela, de manera que provoca un efecto óptico de desnudo total. El naked dress significa mucho más que una tendencia pasajera, es un símbolo de la reivindicación del cuerpo femenino y la anteposición a un sistema que quiere mantener la figura de las mujeres escondida.
5-El estilo biker y las botas altas: una combinación explosiva
Durante los noventa se produjo un auge del estilo biker: pantalones y chaquetas de cuero, prendas denim, shorts de ciclista y botas de piel. Ahora los tejidos como el cuero o la piel vuelven a estar de moda y, en especial, lo vemos en las botas. Hace ya muchos años que marcas como Dr. Martens impulsan este estilo a través de sus botines de aire grunge.
Ahora, marcas como Miu Miu han decidido experimentar y mezclar tendencias juntando las botas altas con el cuero. De esta manera, encontramos las aclamadas botas bikers que van a triunfar el próximo otoño. Tanto con falda como con pantalones, estos zapatos planos se convierten fácilmente en los protagonistas de cualquier look.
6-Los complementos más noventeros: calcetines de punto altos y bolsos de estilo baguette
Igual que la ropa, los complementos tampoco se escapan de la vuelta a los noventa. Destacamos, en primer lugar, los calcetines de punto altos, perfectos para la época invernal. Esta tendencia no solamente forma parte de los años noventa, sino que abarca des de los ochenta hasta el inicio de los dos mil. Ahora, vuelve con fuerza en forma de calcetines o también de calentadores. Esta prenda, impulsada por marcas como Prada o Miu Miu nos conecta a décadas pasadas y a otras tendencias como el estilo preppy – una mezcla entre lo informal y universitario con la sastrería tradicional – o el balletcore, ese movimiento que se fija en la danza clásica a través de las faldas de tul y las bailarinas.
De un estilo completamente diferente, encontramos los bolsos baguette. Estos accesorios han estado presentes desde finales de 2021 y a lo largo de 2022, aunque con la vuelta de los estilismos noventeros, seguramente los vamos a ver durante mucho más tiempo. Se caracterizan por ser carteras pequeñas y funcionales, en forma de media luna, que se cuelgan al hombro y quedan justo por debajo del brazo. En 1997, la marca Fendi creó su icónica baguette bag y, a partir de ahí, fueron muchas las marcas que decidieron elaborar este tipo de bolsa. Permiten un sinfín de distintas texturas, estampados y colores e incluso se puede jugar con la forma, haciéndolos más o menos grandes.
El ciclo que nunca termina
Las tendencias y la moda se encuentran en constante evolución, de modo que vemos inspiración en la década de los noventa, pero también en los ochenta e, incluso, en los dos mil.
Es un ciclo que nunca termina y las tendencias, aunque renovadas, van y vuelven según pasan los años. La moda de los noventa, con sus estilismos desenfadados y desenfrenados, forma parte de la moda actual, que adapta las tendencias viejas y las convierte en diseños para el futuro.