Durante la pasada década, cada vez más firmas han ganado conciencia sobre el maltrato animal, ligado al auge de organizaciones como PETA (People for the Ethical Treatment of Animals).
Oponerse a ellas implica tener mala publicidad, y cada vez más, las gran firmas se dan cuenta de ello, especialmente tras sus impactantes campañas publicitarias con la imagen de celebridades como Eva Mendes o Penélope Cruz.
Precisamente tras ver un vídeo de PETA en el que mostraban las condiciones de una de sus ganaderías proveedoras en la región Argentina, Stella McCartney decidió renunciar a la lana de Patagonia, anunciándolo en su perfil de Instagram. También gracias a las denuncias de la organización PETA, que descubrió abusos a los conejos de angora en algunas fábricas de China, Inditex se abstendrá del uso de la angora, sumándose así a otras grandes firmas como French Connection, Calvin Klein o Tommy Hilfiger.
Ni siquiera el gran lujo se salva de los escándalos de PETA, que alertaron a Jane Birkin de las prácticas inhumanas en una granja de caimanes que trabaja con Hermès. La actriz, ferviente protectora de los derechos de los animales, pidió que se eliminara su nombre del icónico bolso. Axel Dumas, CEO de Hermès, ordenó la investigación de las granjas. Por lo que respecta a la primera, una granja de Texas, Hermès concluyó que se debía a un mal funcionamiento puntual. Tras una advertencia grave, y la amenaza de una denuncia si se repetía la situación; Hermès declaró que en caso de nuevas malas prácticas se vería obligado a cesar su colaboración con la granja. En el caso de la granja ubicada en Zimbabwe, descubrieron que el vídeo era anterior a su asociación, y la firma ha declarado un proceso de auditorías estricto a todos sus proveedores de pieles.
También podemos encontrar iniciativas en pro de los animales en otros sectores no directamente relacionados con la moda. Emirates, en apoyo a United for Wildlife, ha lanzado este mes de noviembre dos superjumbos A380 con un impactante mensaje en contra del comercio ilegal de animales. Consideran que la industria del transporte es capaz de romper la cadena de suministro ilegal de fauna en peligro de extinción.
Desde luego, estas iniciativas marcan un camino más positivo para el sector de la moda y el lujo, pero es difícil discernir si se trata de algo más que una campaña publicitaria de imagen de marca.