Joan Plana Palao: el hombre de los superyates

Entrevista al fundador y CEO de World Yacht Group: gestor, entre otros del Stella Maris, un barco únicamente apto para bolsillos desahogados

Durante la 32 edición de MYBA Charter Show en Marina Port Vell, entrevistamos a Joan Plana Palao fundador y CEO de World Yatcht Group una empresa que alquila, vende y administra yates de lujo de grandes esloras. Entre los yates expuestos para el evento, que es el más importante dedicado al alquiler de superyates, destacaba el Stella Maris gestionado por WYG, de 72 metros de eslora y una tripulación de 19 personas.

El barco, diseñado para que 12 huéspedes disfruten relajadamente de todo lo que se pueda imaginar a bordo, tiene un precio acorde al lujo y exclusividad que ofrece: entre 700.000 y 750.000 euros por semana. El Stella Maris tiene bandera de las Islas Caimán, aunque lo gestiona y explota World Yacht Group (WYG), una firma barcelonesa con delegaciones en Ibiza, Los Ángeles, Madrid, Cannes y Miami. Al timón de esta empresa, su co-fundador y CEO, Joan Plana Palao, que responde a estas doce cuestiones.

La primera es casi lógica: ¿Cómo se llega a gestionar una empresa marítima con tantas patas y localizaciones?

Siempre me gustó el mar. Tenia vocación por el sector, me hice ingeniero naval en la facultad de náutica de Barcelona y acabé siendo capitán de varios yates de más de 30 metros con base en diferentes puertos de la ciudad. Me gustaba el trabajo, aunque reconozco no me veía el resto de mis días navegando. Con el aprendizaje, la experiencia ganada y los muchos contactos que fui conociendo me dije “¿Y qué tal si en vez de encargarme de un barco gestiono una flota cada vez mayor?”. Y así arranqué: tras la crisis financiera de 2008 vimos que esos tiempos de dificultad eran también una buena etapa para arrancar un negocio en un nicho muy concreto: una plataforma de alojamiento por el que se podían reservar camarotes en yates por todo el mundo.

Una propuesta original, sin duda. ¿Qué sucedió con este proyecto?

Fue un éxito. Gracias a un servicio muy personalizado conseguimos que los propietarios de los barcos y los clientes finales nos sugirieran que aspirásemos a cotas más grandes y gestionásemos directamente nosotros los barcos. De este modo desarrollamos nuestro negocio hasta convertirlo en lo que es actualmente World Yacht Group, una empresa de ámbito mundial dedicada a los alquileres, las ventas y la gestión de grandes yates.

Alcanzó lo que quería, pues…

La verdad es que todo salió bastante bien y nos consolidamos como empresa solvente y de prestigio. Esto es importante en el sector: el armador te confía su barco, lo que no es una cosa menor. A su vez el cliente quiere el mejor producto. Nosotros como intermediarios o brokers, les hacemos un traje a la medida, tanto para quien alquila su propiedad como para quien quiere pasar unas vacaciones únicas en familia o con amigos durante una o dos semanas.

¿Cómo funciona entonces la labor de bróker?

Somos el punto intermedio entre la propiedad y el cliente final. El armador tiene un superyate en propiedad y agenda la cantidad de tiempo que cree que va a usarlo durante una temporada, dejando libres una serie de semanas o meses al año. Es ahí cuando podemos comercializarlo. En este mercado, por término general, los alquileres son por semanas y el precio va acorde al tipo de yate que se alquila.

Póngame un ejemplo.

Bien… nuestro barco estrella es el Stella Maris. Es precioso, tiene 72 metros y está construido en Italia por Viareggio Super Yachts. Lo gestionamos de manera integral e incluso realizamos la venta desde el anterior propietario al actual armador a principios de 2022.

Alquilarlo durante una semana está entre los 700.000 y los 750.000 euros. Este es el precio base, al que hay que añadir un IVA de un 20% y los extras, que tienen un coste aparte.

Entonces, ¿De qué conceptos hablamos bajo el epígrafe de extras?

En este caso se contempla todo lo que sería variable y sería más o menos un 30% más sobre el precio del alquiler, como por ejemplo el combustible, las tasas de los puertos que se visitan, las comidas y bebidas que se programen y también las propinas a la tripulación.

Hay que pensar que para 12 huéspedes, el Stella Maris lleva 19 tripulantes, que serían 20 si incluimos al piloto de helicóptero, que es también una opción.

Lo de tener un helicóptero a bordo suena muy bien.

Pues sí. Este barco es ya muy exclusivo y lo es aun más cuando quien lo alquila quiere disponer de un helicóptero que puede usar el helipuerto que tiene en la popa: recibir visitas, salir de excursión, o ir allí donde se desee desde un lugar de fondeo. Es realmente muy especial y estamos muy orgullosos de este superyate.

¿Y al margen del Stella Maris?

Obviamente hay más variedad en nuestro catalogo: nos movemos con superyates de otros tamaños. Gestionamos el Stella Maris y 21 yates más, una cifra que no está nada mal y también disponemos de 12 yates en agencia central exclusiva que están a la venta en diferentes partes del mundo, de ahí que tenga la vida establecida a caballo entre diferentes lugares del Mediterráneo y las dos costas de Estados Unidos: Florida y California.

¿Cómo en el mundo de los cruceros, Estados Unidos es también un buen mercado para los superyates?

Cierto. Hay buenas instalaciones, cultura marítima y zonas muy interesantes para navegar, además de un mercado enorme de clientes. Con el Caribe tan cerca, hay mucho que ofrecer e incluso las Bahamas, tan cercanas a Florida, dan mucho de sí para quién quiera disfrutar de unos días en el mar a bordo de un gran yate y desconectando de lo cotidiano.

¿Y qué puesto ocupa el Mediterráneo en este sector?

Es tremendamente interesante. Tenemos barcos distribuidos por varias zonas que tienen mucha demanda. El dúo Ibiza-Formentera sigue siendo uno de los grandes atractivos mundiales, como también Mallorca y Menorca, una isla que está siendo descubierta en los últimos tiempos. No hay que olvidar que quien alquila un barco así a veces repite, aunque siempre quiere novedades y siempre las hay. Otras zonas como las islas griegas, la Costa Azul, el norte de Italia, Cerdeña o Croacia también tienen mucho tirón.

¿Y usted? Que al margen de empresario y bróker es marino. ¿Tiene alguna zona de que sea una debilidad?

¡Bueno! A ver… hay muchos, muchos sitios bonitos a los que llegar por mar, aunque si me pongo selectivo le diré dos que siempre recomiendo a mis clientes cuando quieren algo especial y único: una es la isla de Cavallo y otra, que está al otro lado del océano es el Mar de Cortés.

Ambos nombres suenan bien…

Y son dos lugares preciosos: Cavallo está en el estrecho de Bonifacio, entre las islas de Córcega y Cerdeña. Cerca de la famosa Costa Smeralda, aunque lo suficientemente lejos para tener una personalidad muy especial. Solo hay un hotel, que es una preciosidad muy autentica: el Hôtel & Spa Des Pecheurs, unas poquitas villas, bicicletas y carritos eléctricos. Todo es perfecto. Si uno piensa en un paraíso mediterráneo, Cavallo es la imagen. Por su parte El Mar de Cortés es el golfo de California, en el noroeste de México. Separa la Baja California de los estados de Sonora y Sinaloa. Podríamos estar horas hablando de lo maravillosa que es esa zona. Navegar por allí es una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida.