Con motivo de la inauguración de la exposición “La parte de lo Sagrado” en Mons (Bélgica), entrevistamos a Jaume Plensa, uno de los escultores españoles contemporáneos más destacados a nivel internacional.
La muestra, recién inaugurada en la ciudad valona, invita a hacer un recorrido por el centro histórico para contemplar 20 esculturas de diversos formatos por medio de las cuales el célebre artista rinde homenaje a la naturaleza y al amor, a la vez que reivindica la importancia del silencio y la reflexión.
The Heart of Trees 2007, siete esculturas de bronce en el Jardín del Mayeur
A través de sus obras, Jaume Plensa transmite la necesidad de hacer visible lo invisible, invitando a reflexionar y a conectar con el mundo que nos rodea mediante la interacción.
Horse: Sus esculturas invitan a la reflexión y a la interacción. ¿En qué orden?
Jaume Plensa: Las dos cosas, porque en la reflexión también está el contacto. La interacción muchas veces es mental, no hace falta moverse mucho para interactuar con una obra.
En la Sala San Jorge hay tres cabezas de acero inoxidable y al fondo la escultura Cristina’s Words suspendida
Mi obra busca un silencio donde tú puedas desarrollar tus ideas y tu voluntad así como reconocer la vibración de tu corazón y tu cuerpo. Hay una voluntad enorme de generar silencio en el trabajo
H. ¿A qué se debe su preferencia por la escala monumental de sus obras? ¿Cómo influye en su interpretación?
J.P. No hay una voluntad de cosas grandes. Mis obras se ajustan al espacio donde se exhiben.
En la Grand Place de Mons, se encuentran tres cabezas negras
En Mons, al exhibirse las obras en un espacio público, hay una obligación por mi parte de diálogo con el espacio; en Barcelona en estos momentos, hay una exposición en La Pedrera donde algunas de mis obras son de menor tamaño. Todo depende de la escala y de la relación con las cosas que la rodean.
El futuro del arte
H. ¿Cómo visualiza el futuro del arte y de la escultura en un mundo que parece estar cada vez más dominado por la tecnología y lo digital?
J.P. Yo creo que tiene un gran futuro. La tecnología siempre ha existido. Recuerdo haber leído cuando era joven, cómo había transformado la escultura la invención del berbiquí, porque Cánova podía hacer finalmente los cabellos agujereándolos. Hasta entonces no había podido hacerlos así porque no había existido esa máquina.
Dos esculturas Invisibles, 2018 de acero inoxidable colgadas en La collégiale de Sainte-Waudru
La tecnología es un instrumento al servicio del arte
La tecnología siempre ha estado de nuestra parte. Yo creo que el arte nunca es tecnología; la tecnología es un medio para crearlo y ya que somos contemporáneos, hemos de utilizar los medios que nos da nuestra época.
H. ¿Ha intervenido en algún NFT?
J.P. No, no he querido, aunque he recibido muchas propuestas.
H. ¿Qué consejos daría a los jóvenes artistas que están empezando en el mundo de la escultura?
J.P. Que confiaran en ellos; que tenemos un trabajo maravilloso que tal vez es el único en el mundo en que quizás tú puedes tener razón y todos los demás estar equivocados. No existe nada más en el mundo así. Que confíen en su criterio, solamente.
White Nomad, 2022 de acero inoxidable pintado en blanco en La Grand Place
El trabajo de escultor es quizá el único en el mundo en que se puede tener razón y todos los demás estar equivocados
Los materiales reciclados según Plensa
H. ¿Utiliza o ha pensado utilizar materiales reciclados?
J.P. He utilizado muchísimos; al inicio de mi carrera, cuando forjaba, casi todos los metales los compraba en chatarreros. Siempre me ha encantado el reciclaje porque los trozos de metal que compras ya han tenido una memoria y una vida.
La escultura Martina, 2022 de alabastro
Esto lo estoy haciendo mucho con las piedras que utilizo, porque la naturaleza ya tiene una memoria. En el fondo, una piedra es un “objet trouvé” que tú utilizas y lo incorporas a algo que tú construyes, estableciendo un diálogo entre las dos cosas.
Siempre me ha encantado el reciclaje porque los materiales u objetos utilizados ya han tenido una memoria y una vida
H. ¿Qué es el silencio para Jaume Plensa?
J.P. El silencio es algo que reivindico desde el inicio de mi carrera porque creo que es fundamental, no para que estés callado, sino para poder escuchar con precisión las vibraciones de tu cuerpo. Creo que por desgracia el silencio puro es un ensueño, “une envie” porque nuestro cuerpo es muy ruidoso y no nos deja estar en silencio.
Jaume Plensa describiendo Double Roots en el Jardín del Mayeur
Yo he hecho muchas obras para intentar estar en posiciones que no generen ruido, pero es muy complicado. Pero eso también es la belleza, porque el ser humano tiene esta contradicción entre lo que es y lo que quiere ser, y esto es de una belleza extraordinaria.
El silencio es fundamental para poder escuchar las vibraciones de tu cuerpo
H. Un sueño para usted, ¿Cuál sería?
J.P. Que se detuvieran ahora todas las guerras, por ejemplo, que se detuvieran ahora todas las muertes en el Mediterráneo, todas las muertes en la frontera mexicana, todas las muertes por hambre en África.
A pesar del poder que uno pueda tener como artista creador, no tiene ningún poder sobre la vida, y esto es muy frustrante porque sin vida no hay alma, y cuando alguien muere y desaparece, se destruye un contenedor de belleza y de alma.
Mi gran deseo sería que el ser humano fuera por fin un poco más inteligente y no luchara contra sí mismo
Detrás de casa rostro
H. ¿Hay una persona real detrás de cada rostro?
J.P. Sí, sí, todos los rostros existen. Yo no hago fotografías, escaneo la cabeza de la persona que quiero esculpir. Es gente que conozco o que me presentan, y si me parece adecuada, le pido que venga al estudio.
Izq. Escultura de alabastro y dcha. Cristina’s Words, 2021 suspendida en la Sala Saint-Georges
Normalmente es gente muy joven que viene al estudio con sus padres los sábados, que es el día que no tienen colegio. Para ellos es divertido entrar en este mundo tecnológico de escaneo.
Yo tomo las imágenes, las manipulo y las deformo en esta elongación o en esta compresión de volumen o mallas.
El ser humano es un ser muy imperfecto, pero a pesar de esto, puede iluminar la vida. Tenemos una contradicción pero podríamos intentar hacerlo mejor
El trabajo de Jaume Plensa se centra en la figura humana donde confluyen la materia y la palabra. Sus obras se exhiben en galerías privadas y están presentes en ciudades como Chicago, Tokyo, Madrid o Nueva York, donde se han convertido en símbolos de unidad y armonía, trascendiendo barreras culturales y lingüísticas.
Gracias a su dominio de la forma, el espacio, la luz y al uso de diferentes materiales como el bronce, el acero, el mármol o el plástico, Jaume Plensa continúa inspirando y cautivando al público del mundo entero.
