La rutina, el estrés del día a día, ver las mismas calles cada mañana y acostarte contemplando cada día el mismo techo. Seguramente si has notificado este artículo entre la multitud sea porque tu mente necesita una activa desconexión. Por ello te reto a que te hagas la maleta y que te escapes de todo únicamente 24 horas, un efímero pero productivo fin de semana en Berlín es lo que necesita tu cuerpo y tu mente.
Te debes estar preguntando ¿Pero es posible ver Berlín en 48 horas?, de manera concisa y subrayando lo más importante de la ciudad sí.
Fundación Muro de Berlín: The East Side Gallery
La primera parada de tu visita express tiene que ser esta. El antiguo Muro de Berlín ha derivado en la galería al aire libre más larga del mundo. La parte que se conserva en su totalidad mide 1,3 kilómetros de largo, y la pintaron, inmediatamente, 118 artistas diferentes justo después de la caída del muro. ¿Quién no desconecta con 1,3km de arte a sus pies?
En la East Side Gallery es dónde se han pintado famosos graffitis como Fraternal Kiss de Dmitri Vrubel y Trabant de Birgit Kinders rompiendo la pared. Aprovecha el buen tiempo para ir a fotografiar este monumento protegido, porque al estar expuesto al aire libre, no dependerás de comprar tickets ni entradas pero sí del tiempo.
Fraternal Kiss de Dmitri Vrubel y Trabant de Birgit Kindersen el East Side Gallery.
Puedes explorar el muro por tu cuenta o sí lo prefieres puedes ir de la mano de un experto. En Berlín hay bastantes tours que son gratuitos, así que si reservas y hay cambio de planes no te preocupes, no tendrás que hacer ninguna transacción.
Vé al centro: Plaza Alexanderplatz
Antes de que se te haga de noche no puedes perderte la preciosa plaza central Alexanderplatz. Esta plaza esta rodeada por el Río Spree y la Catedral de Berlín, dos elementos clave para redireccionar tu paz y armonía.
Vistas de la Catedral de Berlín desde el río Spree.
Después de sacarles fotos a estos monumentos puedes complementar la visita a la plaza dirigiéndote a ver la Fuente de la Amistad entre los Pueblos y el Reloj de las Horas del Mundo.
Izq: Reloj mil horas. Dcha: Fuente de la amistad.
Una de las piezas clave de la plaza es la Torre de Televisión de 368 metros. A parte de que desde lo alto de la torre tendrás unas vistas magnificas, también puedes cenar ahí. En la actualidad, sigues teniendo la opción de subir a la torre, pero por la pandemia mundial el restaurante está cerrado hasta nuevo aviso.
Golvet: vistas inmejorables y un producto estrella Michelin
Al caer el sol, y con todo lo que habrás visitado anteriormente te habrá entrado mucha hambre. Por lo que te recomendamos que reserves en Golvet, un restaurante de Berlín que tiene una estrella Michelin. Pero sin duda las vistas de este restaurante son lo que sorprende a sus comensales.
Vistas del restaurante Golvet de Berlín. Fotografía de Golvet.
Mi único consejo es que reserves con antelación, ya que suele costar encontrar una mesa si intentas reservar el mismo día que quieras ir a cenar. Este restaurante hospitalario y sostenible, rigen sus platos con pocos componentes aromáticos pero muy intensos. Los platos y la calidad precio están bien compensados equitativamente. Ya que una cena por persona cuele costar una media entre 25€ y 50€.
Icebar Berlín: la copa más fría
Después de esa cena tan completa permítete tomarte una copa, o dos, en el Icebar de Berlín. Este bar hará que experimentes la sensación térmica de que vives en un iglú. Este bar ha estado creado con 70.000 kilos de hielo. Para entrar al bar tendrás que abrigarte un poco más con un ropa térmica que te ceden en el mismo.
- Foto bar Iceberg / foto esculturas
Primero te reciben con una bebida de bienvenida, y cuando te la acabas, te ceden la ropa para que te vistas y experimentes una mejor entrara a este bar que está a 10 grados bajo cero. A parte de la brisa fresca, una barra y esculturas congeladas serán lo que te llamará la atención.
Puerta de Brandeburgo: tanto de día como de noche
Si después de cenar te apetece dar un paseo nocturno antes de ir a dormir debes ir a ver este monumento. Esta puerta es de los monumentos más preciosos que tiene Berlín. Tiene un símil a un arco del triunfo pero este monumento no destaca por eso, sino por la cuadriga de cobre que representa a la Diosa de la Victoria que yace en su parte superior.
Puerta de Branderburgo en Berlín. Imagen de Visit Berlín.
Este monumento es bonito de ver tanto de día como por la noche. En este itinerario te lo ponemos de noche porque solo tenemos 48 horas para ver Berlín. Si vuelves a la ciudad con más calma, te recomiendo que lo visites tanto de día como de noche.
Park plaza Wallstreet: en el corazón de Berlín
Que mejor que alojarte en el centro de Berlín. El hotel Park Plaza Wallstreet está a 100 metros de la estación Spittelmarkt. Estéticamente inspirado en la Borsa de Nueva York, de ahí su nombre de Wallstreet, en todas las habitaciones cuentan con una alfombra que representa el billete de un Dólar Americano.
- Foto de las habitaciones con dollar americano
Este hotel también esta cerca de Postdamer Platz. La catedral de Berlín, el Checkpoint Charlie, la Calle comercial de Friedrichstrabe y la Isla de los Museos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO están a menos de 20 minutos a pié del hotel.
Hotel Das Stue: The Casual, un desayuno gastronómico
Si quieres disfrutar de un desayuno gastronómico sin tener que moverte del hotel esta opción es la más acertada para ti. El hotel Das Stue tiene como director gastronómico a nuestro chef Paco Perez. Si quieres empezar el día con un buen desayuno puedes ir al restaurante The Casual donde abren el restaurante desde las 6 de la mañana.
Si por el contrario prefieres alojarte en otro hotel e ir únicamente a probar su gastronomía vigila en no perderte, ya que el restaurante está dentro del hotel. La gastronomía de The Casual es más desenfadada. Aunque hay menú, la propuesta de desayuno se compone de diferentes tapas. ¡Antes de pedir, recuerda que en Berlín se desayuna más que en España!
Imprescindibles: El Monumento al Holocausto y la Catedral
No puedes irte de Berlín sin antes visitar estos dos monumentos. El Monumento al Holocausto es uno de los lugares clave de Berlín. Este monumento se construyó y dedico en honor a los judíos que se asesinaron por el régimen nazi.
Museo Holocausto de Berlín.
Se recomienda recorrer la extensa zona cuadriculada de pasillos con respeto y silencio, ya que muchos no tienen en cuenta el lugar ni el significado que le pertenece. Este monumento también tiene una zona subterránea en la que se encuentra el corazón de la información, ahí encontrarás una sala con nombres y fechas de nacimiento en honor a las víctimas. Este monumento es un must en el viaje, ya que tiene un valor histórico muy potente.
La Catedral es uno de los lugares más bonitos de Berlín. Puedes acceder a lo alto de su cúpula para disfrutas de las vistas excelentes del rió Spree. La Catedral es el templo religioso más importante a visitar en Berlín ya que en el interior del altar, construido con un precioso mármol blanco y ónix amarilla, se encuentra la Cripta de los Hohenzollern, en la que descansan varios miembros de esta familia imperial.
Visión exterior del Palacio Charlottenburg de Berlín.
Si estás cansado de tantas visitas, puedes tomárte una cerveza en el parque James-Simon. Este parque está al lado de la catedral, por lo que puedes refrescarte y descansar ahí con unas vistas maravillosas.
Museo de Pérgamo: antiguedades clásicas, Oriente Próximo y muestras de arte islámico
Antes de poner fin a estas 48 horas culturales tienes que visitar el Museo del Pérgamo. Este imponente museo no te dejará indiferente en cuanto a sensaciones. Este museo divide en islas sus diferentes secciones.
La primera de las salas del Museo de Pérgamo, acoge la edificación más impresionante del museo, el Altar de Pérgamo, construido hace más de 2.000 años para dar las gracias a los dioses por las bendiciones concedidas.
- Foto primera sala
La siguiente sala, igual de llamativa que las anteriores, contiene una reconstrucción de la Puerta de Astarté, construida en el siglo VI a.C. bajo las órdenes de Nabucodonosor II. La puerta de la antigua Babilonia, adornada con ladrillos azules decorados con figuras animales, da paso a la zona del museo en la que se exponen las obras del antiguo Oriente Próximo.
- Foto Puerta
En la planta superior del Museo de Pérgamo se ubican las obras del antiguo Arte Islámico, una muestra de artesanía de los países islámicos desde el siglo VIII al XIX. Entre las exposiciones, destaca una preciosa colección de alfombras orientales.
- Foto obras del Arte Islámico
El precio de entrada de este museo es de 19€ pero si eres estudiante simplemente gastarás 9,50€. Esta es la última parada antes de embarcarnos de nuevo al aeropuerto en busca de nuestro avión de vuelta a casa. Con mucha pena, despedimos la ciudad de Berlín hasta que tengamos otras 48 horas de las que escapar de la rutina.
