Hablamos con Charo Izquierdo, autora del libro Fashion (R)evolution. La gran oportunidad de la moda, un ensayo sobre la historia de esta industria y los desafíos a los que se enfrenta.
Tratar de encajar a Charo Izquierdo en una sola temática es algo complejo: su trayectoria profesional la ha llevado a trazar sinergias con la moda, la sostenibilidad, el estilo de vida, la cultura y los temas de género. Es una mujer polifacética que aporta visión y amor a todo aquello que llama su atención. Tal vez por eso ha logrado menciones como el galardón Women Together en Naciones Unidas o un reconocimiento del Ministerio de Igualdad por su contribución a la eliminación de la violencia contra las mujeres. Hoy hablamos con ella sobre su último proyecto, el libro Fashion (R)evolution. La gran oportunidad de la moda. Un ensayo en el que repasa la historia de esta industria y analiza los desafíos a los que se enfrenta en términos de sostenibilidad, circularidad y bienestar para el planeta.
En el capítulo Green is the new black aportas datos reveladores: cada año se confeccionan 100.000 millones de prendas en el mundo y 92 millones de toneladas textiles acaban abarrotando el vertedero. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué hemos hecho mal los unos y los otros?
Lo que hemos hecho mal ha sido no diferenciar entre valor y precio, entre calidad y cantidad. Hemos despreciado la importancia de la ropa y la hemos convertido en una utilidad de usar y tirar. Eso por un lado. Por el otro, ha habido una producción desorbitada que ha abaratado los procesos y por tanto los precios, fundamentalmente por la producción deslocalizada. Todo ello nos ha puesto a consumir moda como si fueran caramelos, despreciando su valor.
Portada del libro de Charo Izquierdo.
También hablas del papel que tiene la Unión Europea ante este panorama. ¿Qué políticas crees que hacen falta?
Las políticas que está aplicando la Unión Europea van dirigidas hacia una mayor responsabilidad: por un lado de los productores, y por otro de los consumidores. No solo aplican a la moda, sino a más sectores de la industria que tienen que trabajar para ayudar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a las cero emisiones que hay que alcanzar para el 2050.
Ha habido una producción desorbitada que ha abaratado los procesos y por tanto los precios, fundamentalmente por la producción deslocalizada.
Asimismo, hablas de irresponsabilidad por parte de los consumidores al hacer referencia a las toneladas de ropa que llegan habitualmente al desierto de Atacama, en Chile. ¿Cómo podemos cambiar la mirada del consumidor para que sea más consciente y responsable? ¿De qué depende?
En primer lugar, me gusta aclarar que no se debe poner toda la responsabilidad del lado del consumidor, porque no la tiene toda. Pero, si aplicamos esa responsabilidad a los ciudadanos, creo que es fundamental un cambio de mentalidad que distinga el valor del precio y donde prime la calidad de las prendas más que la cantidad.
Otro de los conceptos que abordas es el de zero waste, en el que no se desperdicia ni un 1mm de tela en el patronaje. ¿De qué formas y quién lo está implantando actualmente?
Esto del patronaje es un punto fundamental en el ahorro de desperdicio, y la tecnología y especialmente la Inteligencia Artificial son grandes aliadas. Sin embargo, también es fundamental trabajar la prenda desde su inicio, es decir, trabajar el ecodiseño para que favorezca un menor desperdicio de tejidos.
¿Cuáles son los mayores monstruos del fast fashion?
Yo no hablaría de monstruos sino de responsables, y diría que hemos sido todos en la medida en que ha sido y sigue siendo un sistema de consumo.
Es fundamental un cambio de mentalidad que distinga el valor del precio y donde prime la calidad de las prendas más que la cantidad.
¿Cómo podemos evitar el greenwashing en la industria de la moda?
La única manera de evitar el greenwashing es trabajar por una producción más sostenible y por un sistema más circular, acatar con responsabilidad las nuevas reglamentaciones y especialmente aquellas que apelan a la honestidad, claridad, transparencia y trazabilidad de los mensajes. No se puede hablar en términos que lleven a equívoco al consumidor.
¿Qué marcas consideras que están haciendo una buena labor en términos de circularidad?
Estamos en un periodo de transformación generalizada, por lo que no me atrevo a hablar de marcas concretas sino de una corriente que afecta a todas y cada una de las marcas y en la que las grandes están haciendo un trabajo muy importante de circularidad, sostenibilidad y ejemplo para otras.
Hablas de materiales como el cashmere vegano o la orange fiber. ¿Cuáles son los más innovadores en cuanto a sostenibilidad?
Te digo lo mismo que en la pregunta anterior, y es que hay un cambio de sistema en el que se está trabajando para encontrar materiales que tengan un menor impacto medioambiental. Creo que lo más interesante es el trabajo que se está haciendo en la recuperación de materiales que se reciclan en otros. Es el caso del poliéster reciclado.
Estamos en un periodo de transformación generalizada, por lo que no me atrevo a hablar de marcas concretas sino de una corriente que afecta a todas y cada una de las marcas.
Otro de los aspectos que tratas es la sostenibilidad desde el punto de vista social. En este sentido, ¿qué medidas deben aplicar las empresas?
Es fundamental trabajar para que los que producen nuestras prendas tengan una vida digna, con un trabajo y un salario dignos.
Aquí es muy importante saber que cuando una prenda es muy barata algo está fallando en la cadena de producción y la cadena de valor. Normalmente lo que falla son los derechos de los trabajadores. Por eso es muy importante hablar de la trazabilidad de las prendas, para saber que en cada eslabón de la cadena de producción se está respetando todo lo que tiene que ver con el medioambiente, las personas y la empresa.
¿Qué papel tendrá la Inteligencia Artificial en el futuro de la moda sostenible?
La Inteligencia Artificial no solo tiene un futuro: ya tiene un presente. La tecnología está desarrollando una función importantísima, por ejemplo en el patronaje y en otros aspectos de la producción. También en la distribución, y desde luego en el retail.
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El lado más personal…
¿Qué estilo de moda te gusta más?
Me gusta el estilo que me permite mostrarme como yo soy, sin artificios. Y eso es muy ecléctico, porque yo no soy solo de una manera: dependo de circunstancias, momentos, ánimo…
Un diseñador en concreto
No tengo un diseñador en concreto ni de cabecera, pero sí muchos y muchas que tienen un estilo propio, que hacen sentirse bien a la mujer y que son fieles a sus principios.
¿Coleccionas algo?
No colecciono nada; me aburre.
Un país al que volverías 100 veces
Cuba.
Un viaje pendiente
Japón.
Un hábito diario
Leer antes de dormir. Si no lo hago, duermo peor.
Un hobbie
El baile.
Un color
Rojo.
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Charo Izquierdo es Directora del vertical Enclave ODS en El Español y Consejera Editorial de El Español, en sus verticales Magas. Asimismo, es consejera independiente, periodista, escritora, empresaria y miembro de diversos consejos asesores. Está especializada en moda, sostenibilidad, estilo de vida, cultura y temas de género.
Ha sido directora general de revistas en Prensa Ibérica, directora de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid y de las ferias de moda y estilo de vida en IFEMA, además de fundadora y directora de la revista Yo Dona.
Top 100 Honoraria, ha recibido varios premios, entre los que destaca el premio 8 de marzo de la Comunidad de Madrid, el premio Directiva del Año, otorgado por ASEME, un reconocimiento del Ministerio de Igualdad por su contribución a la eliminación de la violencia contra las mujeres y un galardón Women Together, en Naciones Unidas.
Es vicepresidenta de la Fundación Robert F.Kennedy Human Rights, miembro de la Junta Directiva de Women Action Sustainability (WAS), Socia de International Women Forum España y de Womenalia, Académica de Mérito de la Academia del Perfume y académica fundadora de la Academia de la Moda.
Ha publicado los libros Puta no soy (Lid Editorial), Socorro, soy abuela (Plaza&Janés), Soy yo o es que aquí hace mucho calor (Planeta), coescrito con Laura Ruiz de Galarreta, y Fashion (R)Evolution (Lid Editorial).
