Writer Carolina Wilkins
En nuestro abdomen guardamos un grandísimo tesoro, el centro del ombligo es uno de los centros más poderosos de nuestro cuerpo… nuestro motor, nuestro impulso, de dónde nace nuestra fuerza para la conquista. La conquista de nosotros (nuestros miedos, deseos…) y nuestras vidas (proyectos, sueños…); una fuente desde donde construir tú éxito. El punto del ombligo, un centro en el que diferentes culturas y disciplinas concentran su interés de potenciación por el gran poder que se oculta tras el nombre de Manipura el 3er chakra o vortice energético, el Nabi o Hara, donde aquellos que practican artes marciales se concentran para desarrollar su máxima fuerza, paciencia, voluntad, motivación.
Es el centro del guerrero espiritual desde donde se equilibra el poder personal, la autoestima, la identidad, el juicio, el equilibrio interno, la inspiración y la salud… Su trabajo sirve para equilibrar y distribuir la energía a las diferentes partes del cuerpo, se asocia a la acción, la potencia para iniciar y la persistencia para concluir.
Hay diferentes formas para poder cuidar, activar y equilibrar la zona abdominal y en esta ocasión compartimos con vosotros una serie de ejercicios o kriya, que sirven para activar esta fuerza.
Ejercicio 1: Postura de la rueda.
Tumbado boca arriba, coloca las manos en el suelo con los dedos apuntando hacia los pies, cerca de los hombros. Coloca los pies en el suelo cerca de los glúteos y levanta el cuerpo del suelo arqueando la espalda, deja colgar la cabeza y lleva la mirada a los pulgares. Si sabes, haz respiración de fuego 1 minuto, sino respira largo y profundo.
Si el ejercicio es demasiado brusco, túmbate sobre la espalda con las plantas de los pies en el suelo y las rodillas dobladas, empuja las caderas hacia arriba, entrelaza los dedos debajo de tu cuerpo y mantén los hombros en el suelo.
Esta postura alarga los músculos abdominales preparándolos para un aumento del estiramiento abdominal. Centrar el punto del ombligo da flexibilidad a la columna y ayuda al sistema digestivo.
Ejercicio 2: Postura de estiramiento.
Túmbate sobre la espalda, las manos bajo las nalgas, las palmas hacia abajo. Levanta la cabeza y talones a quince cm del suelo, mira hacia los dedos de los pies mientras los estiras hacia delante. Si sabes haz respiración de fuego de 1 a 3 minutos. Sino puedes realizar el ejercicio, hazlo primero con una pierna y después con la otra.
Esta postura estira y ajusta el punto del ombligo y estira los músculos abdominales, trabaja el sistema nervioso y estimulamos la circulación.
Ejercicio 3: Bicicleta paralela.
Túmbate sobre la espalda, las manos bajo las nalgas con las palmas hacia abajo. Extiende las piernas 20cm por encima del suelo, inhala, acerca la rodilla izquierda al cuerpo y al exhalar acerca la derecha mientras extiendes la izquierda. Tiempo de 1-2 minutos cada pierna. Siente que proyectas la energía desde el ombligo. Respira con fuerza manteniendo el ritmo.
Si te cuesta puedes mantener las rodillas algo dobladas durante el ejercicio.
Túmbate boca arriba y relájate 5min.
Hay un componente de respeto y reverencia cuando se practica yoga hacia uno mismo y el todo al cual pertenecemos:
Kundalini, es como se llama la disciplina de yoga que comparto y Yogi Bahjan el maestro gurú que introdujo esta disciplina.
Antes de empezar los ejercicios, nos sentamos con las piernas cruzadas y las manos juntas a la altura del corazón. Este momento es importante para conectar contigo y tu esencia, respira profundamente 3 veces y…
recitamos interiormente al empezar:
Ong Namo Gurudev Namo
Y 3 veces al acabar el kriya:
Sat Nam
Si lo probáis y os gusta este kriya o serie de ejercicios para potenciar vuestra fuerza y poder, podéis trabajarlo durante 40 días seguidos, (lo que llamamos una cuarentena), que servirá para asentar los efectos de la estimulación del punto del ombligo además de tener unos abdominales de escándalo.
No forcéis los movimientos y respetad los tiempos y el orden.
¡Disfrutad del trabajo!