Cuando nos aventuramos a viajar por Europa, nos encontramos con un mosaico lleno de culturas, con costumbres y tradiciones que nos pueden sorprender. Por muy cerca que esté un país del otro no hay que dar por hecho que se parecen, pues pueden ser muy distintos.
De esta manera no hay nada mejor que preparar la maleta para descubrir Europa en primera persona, y para ir un poco más preparado es bueno conocer detalles sobre el lugar. Remitly se ha embarcado en una investigación global para descubrir las etiquetas culturales más inusuales del mundo. Una guía útil para navegar las sutilezas sociales y establecer conexiones más profundas en los destinos.
Tradiciones peculiares en el norte de Europa
A lo largo del estudio, las tendencias y costumbres más mencionadas son las buenas formas a la hora de presentarse, cómo se debe comer de manera correcta o las mismas supersticiones. Estas creencias pueden resultar absurdas al conocerlas, pero es mejor no desafiarlas, por si acaso. Por ejemplo, en los países del norte como Letonia, Lituania y Eslovaquia prefieren no regalar flores de manera impar, mientras en el Reino Unido, se pasa la botella de vino por la izquierda, y si tarda demasiado se pregunta si conoce al obispo Norwich. El hombre era conocido por no aguantar el alcohol, y a menudo se quedaba dormido con la botella en la mano.
Para llevar a cabo esta investigación, Remitly utilizó Google y palabras clave junto al país para explorar las particularidades culturales en 165 países del mundo.
El uso de utilizar las manos en las comidas también aparece mencionado, mientras que en Noruega no se sienten cómodos al tomar la comida con las manos, en Estonia no ven necesario utilizar los cubiertos para cortar algo tan sencillo como el pan. Estas curiosidades pueden no sorprendernos demasiado, pero en algunos lugares hay costumbres muy peculiares. En Islandia, eructar en público es aceptable, y en Finlandia las reuniones de trabajo se pueden hacer tranquilamente dentro de una sauna.
Costumbres y creencias del sur
Una diferencia clara entre los países del norte y del sur es la costumbre de llegar o no tarde a los lugares. En países como Malta, Chipre o incluso España, hacer sobremesa, una siesta en medio del día o llegar tarde a una cita familiar es algo que no se recrimina demasiado. Pero en Suecia, Austria o Polonia siempre se debe llegar a la hora, porque hacer esperar demasiado es una falta de respeto. A nivel gastronómico es curioso ver que en Portugal es de mala educación pedir sal, pues los cocineros se pueden sentir ofendidos al sugerir que no han preparado bien los platos. De la misma manera también se ve en Italia, pero en lugar de sal, es parmesano. Nunca se debe pedir parmesano para la pizza, es una deshonra para ellos.
Los diferentes países del continente reflejan la gran variedad de cultura que hay en él.
En países como Estados Unidos, las propinas son un elemento habitual en los restaurantes, pero en Albania tienen la costumbre de dejarlas en hospitales, para el grupo de médicos. Mientras, en Eslovenia prefieren omitir ese dinero extra, y si se cena en grupo, en Croacia nunca se debe dividir la cuenta. En la zona del sur también hay tradiciones para alejar la mala suerte: en Grecia bendicen a los recién casados escupiendo a la novia, y en Serbia prefieren dejar un vaso lleno de agua en casa para atraer la prosperidad. Pero si lo que se desea es prevenir enfermarse, en Bosnia y Macedonia del Norte nunca dejan dos ventanas abiertas en una misma habitación.
Curiosidades al hacer regalos
El gesto de dar regalos a tus seres queridos está cargado de tradiciones. Por ejemplo, el día de San Valentín es costumbre regalar rosas rojas, pero si se decide visitar Bulgaria, regalar flores amarillas está totalmente prohibido, pues la otra persona creerá que la odias profundamente. Del mismo modo, en los Países Bajos hay que tener cuidado con el regalo, ya que creen que si se regala a alguien algo afilado o puntiagudo, puede dar mala suerte. En muchas ocasiones, cuando es el cumpleaños de algún compañero de trabajo se suele regalar un detalle, tal y como suelen hacer en Japón, pero en Bielorrusia no está bien visto regalar durante la jornada laboral.
Dentro de los resultados vemos las diferentes conductas entre las poblaciones del norte y del sur. Y cómo algo habitual en nuestro país es completamente extraño cruzando la frontera.
En los países más al este de Europa cuentan con tradiciones curiosas, por ejemplo, en Hungría no se chocan las copas cuando se brinda, y en Moldavia no se sientan en las esquinas de las mesas, pues da mala suerte. La figura de la mujer también aparece representada en Turquía, a quienes acompañan a tomar asiento durante las cenas, y en Ucrania quien invita debe pagar. Y si miramos Europa central, los malos hábitos no están aceptados. En Luxemburgo mascar chicle es vulgar, y en Suiza nunca se debe bostezar en público.
Europa es un continente donde las creencias y supersticiones se manifiestan de manera diversa en la vida diaria. Desde evitar ciertos colores porque dan mala suerte, hasta expresar deseos de buena fortuna cerrando las manos en Alemania, unas costumbres que reflejan la riqueza de la cultura que nos envuelve.
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