Los champiñones y setas cultivados en Europa son un alimento versátil, nutritivo y ecológico que cada vez gana más adeptos entre los consumidores. Así lo demuestra la campaña de promoción Champiñones y setas de Europa: un tesoro por descubrir, cofinanciada por la Unión Europea.
En Europa se producen anualmente 1 millón de toneladas de champiñones y setas destinando el 64% a consumo fresco, y el 36% en conserva. En el top 3 de productores europeos, Polonia encabeza la lista, siguiéndole Países Bajos, mientras, España completa el pódium en tercer lugar.
El objetivo del proyecto es poner en valor el consumo y las propiedades de los champiñones y setas europeas, especialmente entre los millennials, un segmento de población que busca productos saludables y respetuosos con el medio ambiente. Para ello, la campaña utiliza diversos canales de comunicación, para difundir mensajes clave sobre los beneficios de estos alimentos.
Algunas propiedades de los champiñones es que tienen alto contenido en agua con lo que provoca un efecto saciante, tienen un bajo contenido en calorías y no tienen nada de colesterol.
Entre los beneficios, destacan:
- Ayudan a las digestiones y evitan enfermedades gástricas ya que fortalecen nuestro sistema inmune.
- Son una fuente de proteína vegetal, fibra, vitaminas y minerales, que contribuyen a una dieta equilibrada y a prevenir enfermedades crónicas.
- Son un ingrediente versátil, que se puede combinar con todo tipo de alimentos y se pueden preparar de múltiples formas: salteados, al horno, en cremas, en ensaladas, en pizzas, en hamburguesas, etc.
- Son un producto ecológico, que se cultiva con un bajo impacto ambiental, aprovechando subproductos agrícolas, reduciendo el uso de agua y energía, y generando menos residuos y emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, se resalta la variedad de champiñones y setas que se producen, siguiendo los más altos estándares de seguridad alimentaria y bienestar animal. Entre las setas y champiñones más populares, se encuentran el champiñón blanco, el portobello, la seta de ostra, las shiitake, la seta de cardo y la seta de chopo.
Cultivo sostenible y bioeconomía circular
Centrándonos a nivel nacional, la producción de setas y champiñones de cultivo se reparte entre La Rioja y Castilla-La Mancha. Las setas en conserva se importan, pero con porciento muy bajo, pues el 95% se queda en el país, pudiendo disfrutar de ellas en los supermercados. Por otro lado, este sector desempeña un gran papel en la generación de empleo, sobre todo en localidades rurales, así como su aliciente a la sostenibilidad. Su cadena de producción destaca por su ecologismo, desde su cultivo hasta su envasado.
El técnico del Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón (CTICH) en La Rioja, Emilio Rascón, resalta el método para producir las setas y champiñones en cultivo. Dependiendo de grandes instalaciones de cultivo, se inicia elaborando un compost con residuos agrícola. «Se utiliza la gallinaza, una mezcla de plumas, paja y excrementos que proporciona nutrientes para el crecimiento», comenta Emilio Rascón. Después se pasteriza y se le introduce el micelio, y se cubre con una capa fina de tierra para mantener la humedad.
Productos de investigación y salud
Además de ser un producto nutricional beneficioso para la salud, los champiñones y setas cultivadas están siendo elementos de investigación. Por ejemplo, investigadores de BioDetection Systems, en los Países Bajos, están estudiando la reutilización para crear plásticos a partir de componentes de estos hongos. En el caso de España, desde CTICH, trabajan para la reutilización de subproductos originados tras el cultivo para la industria farmacéutica.
Emilio Rascón comenta que muchas investigaciones están dando buenos resultados a nivel medicinal. Algunos de estos estudios se centran en los posibles beneficios para combatir el cáncer de próstata y de mama, así como mejorar el sistema inmunitario.
Las setas shiitake fortalecen el sistema inmunitario, y a través de investigaciones realizadas en Asia se ha podido comprobar que, personas que han recibido quimioterapia, con una dieta con una base de estas setas, el sistema inmunitario mejora, comenta Rascón.
De esta manera, se ha ido comprobando que los champiñones y setas cultivadas son un elemento esencial, pues complementan nuestra gastronomía y a través de ellas se impulsa la sostenibilidad. Su impacto positivo desde la tierra hasta la mesa resalta su importancia, y no solamente como producto gastronómico, también como protagonista para prevenir enfermedades.
Los champiñones nunca deben consumirse crudos, siempre hay que darle un toque de calor.
Imágenes cedidas por la marca mencionada.