Camilo José Cela en su libro ‘Viaje a la Alcarria’ puso Brihuega (Guadalajara) dentro del mapa, un pueblecito ubicado a menos de una hora de Madrid que posee la antigua Real Fábrica de Paños, un edificio del siglo XVIII que se ha convertido en la joya del pueblo.
En ese entorno bucólico bañado por la provincia de Guadalajara, se encuentra Castilla Termal Brihuega, un hotel termal de 5 estrellas. Junto con otros cuatro, pertenece a la primera cadena española de hoteles balneario que apuestan por la reconstrucción de edificios antiguos ubicados en pueblos rurales. ‘Buscamos edificios singulares e históricos en entornos naturales con el componente del agua en todos sus hoteles, orientados al concepto de wellness‘, nos explica Roberto García, CEO de Castilla Termal.
Roberto Garcia CEO de los Hoteles Castilla Termal durante la charla que tuvimos en el Hotel Castilla Termal Brihuega
Los hoteles se encuentran en zonas rurales a pesar de que éstos no se consideran rurales. Se trata de un concepto de lujo natural en poblaciones pequeñas donde el hotel es el motor económico del pueblo tanto para los habitantes de la zona como para los pequeños productores locales. Según Roberto, “apostamos por una sostenibilidad social y económica en las zonas rurales en las que trabajamos para generar valor en el entorno”. Por eso, en cada uno de los hoteles desarrollan protocolos que se adaptan a la historia y peculiaridades de la zona. «Con la llegada de Castilla Termal a Brihuega hemos generado más de 70 puestos de trabajos directos y 100 indirectos aproximadamente», nos explica.
Entrada del hotel Castilla Termal Brihuega.
Castilla Termal Brihuega: el quinto hotel inaugurado en 2024
El edificio redondo fue construido en 1750 por Fernando VI y es un magnífico ejemplo de arquitectura industrial del siglo XVIII. Este edificio se utilizó como la Real Fábrica de Paños con 66 telares concebida como una comunidad autosuficiente para sus trabajadores. Con escuelas, viviendas y talleres, la fábrica era un proyecto innovador para su época. Sin embargo, con la crisis del siglo XIX, la producción cesó y el complejo quedó en desuso, aunque se conservaron sus jardines.
Interior del hotel.
La restauración fue un desafío para la interiorista María Zárate, socia fundadora de BLAKinteriorismo que lideró la rehabilitación de la antigua fábrica de Castilla Termal Brihuega, donde priorizó la conservación de los elementos originales manteniendo los materiales naturales como la madera, tierra y piedra, conservando las vigas vistas.
Área Wellness: tratamientos diseñados con recursos autóctonos de la zona
En el spa, ofrecen terapias con productos locales de la región como tratamientos con miel y lavanda, o masajes con telas que conectan cuerpo y mente.
La sala de recepción.
También han creado su propia línea de cosmética corporal de Castilla Termal que está elaborada con agua termal mineromedicinal de Olmedo que cuenta con el sello ACENE certificándola como cosmética bio, natural y vegana. Estos productos se encuentran en las habitaciones y en el área de Wellness que donde se pueden adquirir.
Zona de spa.
Con un enfoque en la sostenibilidad, Castilla Termal ha desarrollado un plan de gestión integral del agua que incluye el reciclaje de aguas grises, la reutilización del agua para riego y WC y la optimización de bajo consumo. Este proyecto no solo reduce el impacto ambiental, sino que también contribuye a la preservación de los recursos hídricos.
Converso: el vino estrella de elaboración propia
La gastronomía es uno de los pilares fundamentales de Castilla Termal y en Brihuega, ofrecen una carta compuesta por platos tradicionales elaborados con productos de temporada que se complementa con una cuidada selección de vinos, entre los que destaca Converso, un vino de la Ribera del Duero de elaboración propia a partir de una selección de las mejores uvas de las zonas altas del viñedo, con una crianza de 12 meses en barrica de roble francés y americano.
Restaurante.
El restaurante y la cafetería están ubicados bajo su cúpula, el corazón del edificio y una de las zonas más especiales del edificio.
Área gastronómica La Redonda.
Qué descubrir en Brihuega
Enclavada en el valle del rio Tajuña Brihuega es un tesoro escondido que figura por primera vez en la edad media con el nombre de ‘castillo sobre la roca’, también es conocida como la Provenza española ya que uno de los principales cultivos es la lavanda con más de 1000 hectáreas de cultivo y a finales de junio y julio cuando alcanza su máximo esplendor el hotel ofrece a sus huéspedes la ‘experiencia de lavanda’, un picnic rodeado del intenso aroma de la lavanda donde la belleza del paisaje se funde al atardecer.
La puerta de la Cadena es una de las 5 puertas de la muralla que rodeaba la villa de Brihuega donde hay una placa conmemorativa a Camilo José Cela.
Cerca del hotel, se puede visitar el Museo de la Miel de La Alcarria, la fuente de los doce caños, también se conoce como la fuente ‘blanquina’ porque es donde las mujeres del pueblo fregaban la ropa y los platos.
La calle de Camilo José Cela, se encuentra la quesería ‘la flor de Brihuega’
Las cuevas árabes que son anteriores a los árabes, hay arcos visigodos y habían 9 km de cuevas y ahora solo se conservan 700m. y en la Plaza del Corso se celebraba el mercado y actualmente se ubica el mercado.
La Iglesia de Santa Maria de la Peña está junto al Castillo de la Piedra Bermeja y es uno de los lugares más románticos de Brihuega fue construida a principios del S XIII estilo de transición entre el románico y el gótico.
Si buscas una escapada inolvidable, Castilla Termal Brihuega es más que un hotel, es un viaje en el tiempo y un regalo a los sentidos. Un lugar donde la historia se fusiona con el lujo y bienestar.
