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Un proyecto griego en el que recolectan y transforman el plástico que llega al mar en sillas, mesas, estanterías o jarrones.

Frente al panorama global del cambio climático, el ingenio y la creatividad se extienden como raíces en el ámbito del arte y el diseño. Son muchos los artistas que deciden hacer frente a los desafíos medioambientales a través de su práctica. Y uno de los proyectos más relevantes en la actualidad es BlueCycle, desde donde recolectan y transforman el plástico que llega al mar en objetos de diseño. Una iniciativa que se enmarca en la conocida como economía azul y circular, que promueve un enfoque holístico del problema de los residuos marinos.

La premisa de BlueCycle parte de recoger y transformar redes y cuerdas de plástico que llegan a los mares de Grecia en objetos decorativos para que tengan un nuevo ciclo de vida. Los productos son impresos en 3D y se fabrican en el laboratorio robótico de la empresa. Es por ello que desde la organización basan su investigación en las nuevas tecnologías, la innovación y la creatividad.

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Uno de los modelos más icónicos de BlueCycle.

El catálogo de productos que ofrecen es extenso: bancos, sillas, mesas, tumbonas, estanterías, maceteros, jarrones, accesorios…

Los materiales que rescatan de mares y océanos son principalmente nylon 6, nylon 66, poliéster, polipropileno, polietileno, polietileno de alta densidad y polietileno de peso molecular ultra alto. Se encuentran en forma de redes de pesca, que a menudo están tiradas en el mar. Conocidas como “redes fantasma”, suponen una de las mayores amenazas para el ecosistema marino en todo el mundo. Los datos hablan por sí solos: cada año, más de 640.000 toneladas de plástico procedentes de la pesca llegan a los océanos. De estas, solo se recicla el 1,5%.

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El proyecto BlueCycle se basa en rescatar redes del mar.

Sobre la historia de BlueCycle

Los orígenes de este proyecto fueron en 2017, con la colaboración entre la Fundación Aikaterini Laskaridis y el dúo de arquitectos The New Raw. La Fundación financió la producción del documental Second Nature, de la cineasta nominada al Óscar Daphne Matziaraki. A partir de ahí, mediante esa pieza, se generó la idea de crear un proyecto integral que aprovechara los residuos plásticos procedentes de la actividad pesquera. Hoy BlueCycle continúa existiendo gracias al apoyo de personas y organizaciones que creen en la economía circular. Ya han ganado premios como el Rossana Orlandi Plastic Prize y varios Green Awards en las categorías de Desarrollo sostenible, Operaciones, Tecnología, Startup verde, Producto de hogar verde y Proyecto verde.

Helena Moreno

Periodista cultural de Barcelona. He colaborado en medios como El País y Exit Media. Me interesa el arte, el diseño, la gastronomía y descubrir lugares singulares; entre ellos hoteles.