Amantes del arte, de la fotografía, de la arquitectura, de los libros o de la historia, pero sobre todo de esa sensación de pequeñez que te embarga al entrar en cualquiera de las bibliotecas que recoge The World’s Most Beautiful Libraries, la publicación de Massimo Listri junto a Taschen. Un viaje fotográfico a través del que pasearemos por algunas de las bibliotecas más antiguas e importantes del mundo.
El autoproclamado “hijo del renacimiento”, Massimo Listri, ha dedicado su carrera a captar la esencia de grandes obras arquitectónicas que, bañadas por una luz perfecta, aparecen bajo su objetivo como un cuadro renacentista, simétrico y con un punto de fuga que atrae la mirada del espectador hacia el final de una sala infinita de historias por contar.
Desde instituciones medievales a decimonónicas, desde colecciones privadas a monásticas, desde la antigua Alejandría hasta la gran manzana de Nueva York, el libro descubre los secretos arquitectónicos, históricos y bibliográficos que esconden algunos de estos templos del conocimiento repartidos por el tiempo y el espacio, en los que se pueden encontrar muchos de los documentos más valiosos del mundo.
Massimo Listri ha fotografiado bibliotecas de los cinco continentes
Pero ¿qué bibliotecas podremos encontrar en este libro? La lista recorre los cuatro continentes por lo que solo podremos citar aquí algunos ejemplos. Uno de ellos es la Biblioteca Apostólica Vaticana, perteneciente al mismísimo papa y ubicada en la Ciudad del Vaticano, es una de las más antiguas bibliotecas del mundo y custodia una muy importante colección de textos históricos entre los que se encuentra el Codex Vaticanus (Códice Vaticano), uno de los más antiguos manuscritos griegos de la Biblia.
La Trinity College es la universidad más antigua de Irlanda. Ubicada en el centro de Dublín, su biblioteca alberga la mayor colección de manuscritos y libros impresos del país. Actualmente posee casi tres millones de libros repartidos en ocho edificios. El más antiguo de estos, y también el más espectacular, fue construido entre 1712 y 1732 y en él se encuentra la sala que Massimo Listri retrata para este libro, la Long Room.
En ella, infinitas estanterías repletas de libros inundan el ambiente con su olor a madera antigua, mientras decenas de bustos de mármol vigilan la estancia dotándola de un aire pintoresco. Estas esculturas representan, desde el año 1743, a grandes filósofos y escritores del mundo occidental, así como a personas relacionadas con el Trinity College. La joya de la biblioteca se encuentra también en esta sala y se trata del Libro de Kells, un manuscrito en latín de los cuatro evangelios que data del s. IX.
Otro ejemplo es la Biblioteca de Santa Genoveva. Ubicada en la plaza del Panteón de París, forma parte de la Universidad Sorbona Nueva y alberga unos dos millones de documentos. El edificio, proyectado por Henri Labrouste e inaugurado en el año 1851, es uno de los pocos casos de arquitectura del Hierro que se conservan del siglo XIX. Aunque su estructura metálica se encuentra oculta en el exterior bajo una portada renacentista, en el interior puede verse en todo su esplendor.
Estos templos de la sabiduría albergan trocitos de historia
¿Más? La Biblioteca Laurenciana de Florencia, que, diseñada por el mismísimo Miguel Ángel, custodia la colección privada de los poderosos Médicis. También la Abadía de Altenburgo, en Austria, una avanzadilla del catolicismo imperial destruida repetidamente durante las guerras religiosas europeas. O el Convento franciscano de Lima, en Perú, cuya biblioteca guarda los documentos de la Inquisición. O la Biblioteca de Girolamini en Nápoles, construida en el s. XVI y con ejemplares que abarcan desde este hasta el s. XIX.
La sensación de entrar en una gran biblioteca es difícilmente comparable. Tesoros arquitectónicos de todas las épocas que se mezclan con la apabullante conmoción de las millones de historias que encierran. ¡Bibliófilos, disfrutad!