No existe disciplina más transversal que la artística. De ella beben y se inspiran muchas otras, entre las que se encuentran la moda y también la belleza. Frascos de perfume que se convierten en objetos de colección, tarros de cremas que resulta imposible tirar, ediciones especiales de cosméticos diseñados por artistas de renombre… Las muestras de la unión entre arte y belleza son muchas. La Prairie lleva este vínculo a un nuevo nivel.
Líder en el cuidado de la piel, combina la precisión, innovación y excelencia suizos con la búsqueda de la belleza atemporal. Esto la ha llevado a mantener una relación muy estrecha con el mundo del arte. En concreto, La Prairie mantiene una asociación continua con Art Basel, la principal feria de arte moderno y contemporáneo del mundo.
Con motivo del lanzamiento de White Caviar Crème Extraordinaire, la firma invitó al artista suizo Julian Charrière a exponer su obra Light Upon an Imaginary Space en el Art Basel de Hong Kong. La obra de Charrière incluye fotografía, performance y escultura, todo ello bajo el contexto de algunos de los lugares más remotos del mundo, a donde acude para reflejar la relación entre la civilización humana y el paisaje natural.
La luz: fuente de todo
En Light Upon an Imaginary Space, el artista se inspira en la luz como fuente de todo. El Director de Marketing de La Prairie Group, Greg Prodomides, señala que:
Al desarrollar White Caviar Crème Extraordinaire, los científicos de La Prairie estudiaron 50.000 ingredientes para encontrar el activo iluminador más poderoso, Lumidose. Este poder extraordinario nos inspiró a fusionar la ciencia de la luz de La Prairie con el arte de la luz, a través del mecenazgo de la magnífica obra de Julián
La exposición se basa en última película del artista filmada durante sus expediciones a algunos de los paisajes más fríos del mundo. Entre estos se encuentran los glaciares suizos. Para grabarla, Charrière empleó dos drones que flotaban sobre el hielo y la nieve de noche. Uno de ellos fue equipado con una cámara y el otro con un reflector. Él mismo lo explica así:
Filmando principalmente por la noche, el paisaje se transformó en actor y escenario en el momento en que fue iluminado por los rayos del foco del dron
De esta forma, sin luz no hay paisaje, no hay obra ni belleza.