Los barceloneses han sido protagonistas del primer desfile público de Antoni Miralda en Barcelona para celebrar por todo lo alto el 175 aniversario de la boutique concept Store Santa Eulalia.
El pasado viernes 6 de abril el reconocido artista pluridisciplinar Antoni Miralda dirigió una performance de 3 km.
Una comitiva de patrones compuesta por 130 estudiantes de teatro, danza y diseño y por 82 músicos, partió desde Pla de la Boqueria, el punto donde estuvo ubicado el primer establecimiento, hasta la tienda actual en Paseo de Gracia, 93 portando 100 patrones figurativos y abstractos de las prendas más icónicas y representativas de la marca a lo largo de estos 175 años. Un desfile de 3 km de arte y moda que finalizó con un impresionante espectáculo lumínico sobre la fachada de la tienda.
«Hemos sido cómplices de una acción artística irrepetible que perdurará en la memoria colectiva de Barcelona», señaló Lluís Sans, propietario de Santa Eulalia.
De esta manera, un público maravillado pudo apreciar las reinterpretaciones que Miralda hizo de uniformes laborales, vestidos de gala y haute couture. Esta presentación, completamente abierta al público, marcó la primera performance en directo de Antoni Miralda en Barcelona.
Atravesando los jardines del Palau Robert engalanados con pantallas gigantes, en una celebración junto con la prensa, familia, clientes y amigos, hasta la tienda de más de 2000 m2 en el número 93 del Passeig de Gràcia, donde la comitiva inició el brillante broche de la velada.
Un pastel gigante en forma de dedal de costura, así como también el catering fueron un aporte de la reconocida pastelería y escuela de repostería Escribà, abierta al público desde 1906
Cada uno de los patrones se elevaron a lo alto de la fachada de la tienda formando un gran Vestido de Luces. Este fue iluminado por una delicada trama de más de veinte mil LEDs, diseñado por el galardonado director de fotografía catalán, Josep Maria Civit.
Del enorme Vestido de Luces cayeron miles de papeles con forma de rombo simulando nieve, como parte de la leyenda de la mártir Santa Eulalia. Según el relato popular, al ser crucificada en una cruz con forma de aspa, quedó totalmente cubierta de una inclemente nevada repentina. En estos papelillos podían leerse frases populares en castellano, catalán e inglés relacionadas con el mundo de la moda.
Finalmente, se han liberado 50 palomas, representando otro fragmento de la leyenda de la mártir. La leyenda indica que al morir, Santa Eulalia dejó escapar una paloma de su boca.
Esta instalación definitiva, producto del genio de Antoni Miralda, se iluminará cada noche a las 20h30 durante quince minutos. Esto será hasta la Diada de Sant Jordi, el 23 de abril.
Asimismo, un ejemplar de videoarte de Miralda será donado al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA).
Santa Eulalia con sus 175 años vistiendo a tantas generaciones de mujeres y hombres, ha querido así, “con esta acción irrepetible, perdurar en la memoria colectiva de Barcelona, devolviendo con nuestra fiesta aniversario parte de lo que la ciudad nos ha brindado durante más de siglo y medio”. Señaló Lluís Sans, propietario de Santa Eulalia.
Sus protagonistas.
Santa Eulalia que ha sido seleccionada por la empresa Pitti Immagine de Florencia como una de las 30 mejores tiendas de ropa masculina del mundo, no se dejó nada para la celebración de este aniversario tan especial.
A Sans también tuvimos la ocasión de preguntarle por la vinculación histórica de la marca con el arte en general:
“hemos sido pioneros en la costura y creadores de moda desde 1926. La Alta Costura no es arte, pero se necesitan creadores como en cualquier manifestación cultural”.
Antoni Miralda que regresó así como hijo pródigo a Barcelona con su primera performance, está mucho más vinculado al “arte gastronómico” (Food Cultura). Esto es con obras de referencia internacional como la propuesta artística ‘El Internacional Tapas Bar & Restaurant’ llevada a cabo en el barrio neoyorquino de Tribeca entre 1984 y 1986.
Posteriormente efectuaría el ‘Honeymoon Project’ en 1988. Allí fue donde celebraba las nupcias entre el Cristóbal Colón que corona las ramblas de Barcelona y la Estatua de la Libertad de New York.
Para esta ocasión festiva y tan alejada del mundo gastronómico, Miralda aseguró que:
“vestirse es un ritual en el cual siempre me ha atraído el aspecto ceremonial que forma parte de la cultura, unida a diario con los colores y formas”.
Sobre el motivo para haber escogido figuraciones de patrones de la marca para esta performance, Miralda exclamó que “el patrón es la arquitectura del vestido”.
Lluís Sans, propietario de Santa Eulalia y descendiente de cuarta generación de los Sans que se han hecho cargo de la marca desde 1915 remarcó que:
“Entre 1920 y 1932, por ejemplo, le dimos mucha importancia a las artes gráficas. Los cartelistas, como por ejemplo José Luis Rei, tuvieron un papel muy importante en la imagen gráfica de Santa Eulalia. Por otro lado, en toda la fotografía de moda a lo largo del siglo XX y XXI, lo que hemos hecho va estrechamente conectado con el arte”.
De esta manera la Concept Store Santa Eulalia, con su amplio establecimiento diseñado por William Sofield, albergan las marcas exclusivas más tradicionales y las más vanguardistas, en un ambiente refinado y cómodo ubicado en la zona de compras por excelencia de Barcelona.
Con esta presentación del artista Antoni Miralda, Santa Eulalia marcó un hito en la historia del arte en directo y de la moda en Barcelona. Además, el artista ha retribuido a gente del mundo textil y de mundos ajenos, con un regalo único para los sentidos.