Desde el 14 hasta el 18 de septiembre el principado andorrano acogerá Andorra Taste, el primer evento de Gastronomía de Alta Montaña. Cinco días donde se mostrará la cultura culinaria del territorio, además de estar acompañados por chefs nacionales e internacionales de renombre.
La primera edición de Andorra Taste se presenta con el objetivo de mostrar los valores que forman parte de su gastronomía. Desde sostenibilidad, productos autóctonos, hasta la influencia y relación culinaria entre los países colindantes; Francia y España. Y es que, Andorra es un destino que, a lo largo de su historia, ha ido combinando, en sus platos, tradiciones de Cataluña y del sur de Francia. Creando así, recetas únicas, con la esencia característica del pueblo andorrano. De hecho, son más de 400 elaboraciones culinarias las que forman parte del Recetario de Gastronomía Andorrana.
Los primeros tres días del evento, El Prat del Roure de Escaldes-Engordany acogerá a centenares de cocineros, productores y profesionales que trabajan en entornos montañosos. Para poder disfrutar de ello, se precisa una inscripción previa, pero, aun así, desde la web de Andorra Taste se puede seguir de manera online. Mientras, del día 16 hasta el 18, la entrada estará abierta para todo el mundo que quiera unirse en ella. Un encuentro gastronómico que está potenciado con la presencia de cocineros de referencia. Aníbal Criollo, chef del restaurante Naturalia, mostrará la importancia de mantener y cuidar el medio ambiente. Además, Rodolfo Guzmán, chef del premiado restaurante chileno Boragó o el francés Michel Bras, del restaurante Bras, reflejarán el alma de sus territorios sobre los platos.
Recetas centenarias que esperan en Andorra
Las construcciones rústicas, llamadas bordas, donde antiguamente se guardaba el ganado y alimentos, hoy son los restaurantes que siguen adelante con la tradición gastronómica. En el pequeño territorio, hay un amplio abanico donde poder disfrutar de comida casera. Desde Borda de l’Hortó, que se encuentra en la localidad Ransol, Borda Vella y Borda del Tremat en Encamp o Borda Patxeta en Canillo. En esta última localidad, este verano, inauguraron su propio puente colgante. El Puente Tibetano, el segundo más largo del mundo. Suspendido en el aire y sobrevolando la Vall del Riu, Andorra enamora no solo por su gastronomía, también por sus iniciativas para aventurarse entre la naturaleza.
Uno de los platos más típicos de cuchara es la escudella. Una receta de origen catalán que sigue estando presente cada invierno. Antiguamente, si era época de escasez, se preparaba con arroz y verduras, pero su gran característica es la combinación de verduras de temporada y carnes. Otro de los platos estrella de la cocina en los Pirineos es el trinxat. Junto a la Cerdanya y l’Alt Urgell, zonas catalanas, el plato ha obtenido a lo largo de los años una gran popularidad. Los productos que lo componen son muy sencillos, al alcance de todo el mundo: una col, patatas, panceta o morcilla. Haciendo variar su sabor incluyendo ajos, si se desea.
Los canelones siguen estando presentes en las mesas catalanas cuando se acerca el final del año. Sobre todo, el día de Sant Esteve, acompañándolos con escudella y sopa de galets. Su fama fue tal en el siglo XIX, que Andorra adaptó su propia receta. Una mezcla troceada de cordero, cerdo y gallina envuelta en pasta, coronada con bechamel y queso. En cuanto a pescado, el bacalao a la andorrana se sigue encontrando en las cartas. Llegando al Principado a través del Pirineo vasco, poder salarlo y dejarlo secar facilitó su consumo lejos de las costas. Dependiendo de la temporada de cosechas, se puede unir de manera perfecta con los productos que ofrece la tierra en cada época del año. La versión Andorrana lo presenta con un sofrito de ciruelas o pasas, añadiendo una picada de galletas, almendras y ajo. Dándole así, al pescado, un sabor exhibido para el paladar.
Pequeños productos que enriquecen de manera especial cada plato
Para acompañar los platos principales siempre hay productos que marcan una gran diferencia a través de su sabor. Andorra se encuentra en un lugar donde se pueden encontrar una gran variedad de setas; desde los boletus, las negrillas, las murgas o los níscalos. Enriqueciendo los platos de manera distinta según su uso, introduciéndolas en cremas, arroces o carnes. Por otro lado, cuando entra otoño, y los membrillos están en época de recogida, a través de él se produce el alioli. El alioli de membrillo, un condimento que unido a la carne o al pescado combina a la perfección.
Finalizando, la achicoria amarga, o más conocida como diente de león, es una planta que habitualmente se consume en las ensaladas. La parroquia que se encuentra en Canillo, lo tienen como uno de los platos principales. Además, en los restaurantes y bordas tradicionales, es un producto utilizado dentro de sus cartas, ofreciendo a los viajeros degustar recetas nunca antes probadas. Aparte de su valor alimenticio, también tiene propiedades terapéuticas, siendo usada como planta medicinal.
Imágenes cedidas por VisitAndorra